El mundo de las autocaravanas cada vez goza de más seguidores, España no es uno de los países a la cabeza en este tema pero sí es cierto que, más allá de la crisis que nos ha azotado, la evolución es positiva. Pero hay que diferenciar entre autocaravanas y campers, las primeras modifican la estructura del vehículo y las segundas no o muy poco.
Un ejemplo claro de camper son las típicas furgonetas Volkswagen clásicas (o modernas) que se transforman artesanalmente en vehículo vivienda. Volkswagen comercializa la California y Mercedes la Marco Polo, pero si nos salimos de ahí hay que recurrir a especialistas como Westfalia. O sin salirnos, simplemente porque estamos camperizando nuestra furgo y queremos un techo elevable.
Bien, antes te he comentado que las camper no modifican la estructura o lo hacen muy poco. Ese poco es el techo que, o bien es elevable o bien elevado. El segundo es el caso de esta Ford Transit que Westfalia denomina Nugget. Lógicamente se gana en amplitud y comodidad a costa de sacrificar estética, consumo y ¡cuidado con los gálibos!
Una casa rodante
Podemos decir que la Nugget es un dúplex sobre ruedas, la parte superior es el dormitorio que tiene una cama de 1,41 metros de ancho por 2,10 de largo y dos ventanas de ventilación. Esta camper es ideal para dos personas pero válida para cuatro, en la planta baja el asiento trasero se convierte en una cama de 1,30 metros de ancho por 1,90 de largo.
Mesa y asientos para cuatro personas separados de una cocina con dos fuegos, fregadero, frigorífico de 40 litros, armario ropero, inodoro portátil y una ducha externa. No es tan cómoda como una autocaravana pero sí está muy bien resuelta y tiene la ventaja de una conducción más sencilla, rápida y de unos consumos más reducidos.
Se comercializa con motor 2.2 TDCi en 125 y 155 CV, el precio de la primera es de 52.818 euros y la más potente sube hasta los 54.2014 euros.