Si algún clásico que me hace perder la cabeza por encima de los demás, es sin duda el Ford ‘32. Y si encima está customizado al más puro estilo de la cultura Hot Rod y convertido en un T-Bucket, la cosa se convierte en algo casi enfermizo.
Con uno sólo ya se me van los ojos detrás de él, así que si reunimos unos cuantos clubes de aficionados a este modelo en una concentración nacional y en Estados Unidos, el evento se puede convertir en un pequeño paraiso.
De todos los colores y de todos los gustos. Desde los más clásicos hasta los más radicales, con flamings, sin ellos, en rojo, en negro, violeta. Para todos los gustos. Que lujazo poder asistir a algo así...
Vía | Street Rodder
En MotorPasion | 1932 Ford Highboy Roadster