Sucedió el sábado pasado en Niza. El 72 hombre más rico del planeta, el ruso Suleiman Kerimov, destrozó su Ferrari Enzo cuando iba bastante pasadito en una zona limitada a 50 km/h. Perdió el control y estrelló el Enzo contra un árbol. Consecuencia de ello, el coche se partió en dos y estalló en llamas. Kerimov y su acompañante fueron rescatados de entre el fuego por transeúntes, y actualmente sigue en el hospital con respiración artificial.
Vía | italiaspeed (gracias Predator)