Ese morrito que véis sobre estas líneas es del Ferrari 599 GTB perteneciente a Sergio Marchionne, consejero delegado del grupo Fiat.
Circulaba por una autopista de Suiza a unos 100 km/h, cuando el Renault que circulaba delante frenó y Marchionne no pudo hacer lo mismo a tiempo, y terminó embistiéndolo.
Ni el presidente de Fiat ni los ocupantes del otro vehículo resultaron heridos, así que dolor es sólo para nuestros ojos.
Vía | autoblog.it
Más información | Corriere della sera