Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

¿Viaje de esquí? Nos vamos en mi SUV

Tras la primera temporada alta de esquí comienza un mes de febrero ideal para todos los aficionados a los deportes de invierno. Las pistas de esquí están ya trabajando a pleno funcionamiento y los SUV/Crossover se han convertido en el vehículo perfecto para ir a esquiar, por sus características y personalidad.

Aunque tanto el Toyota C-HR como el Toyota RAV4 hybrid están dentro de esta categoría, se trata de vehículos muy diferentes entre sí. No podemos decir que uno sea mejor que otro o de mayor categoría, pues responden a diferentes perfiles de conductor y estilo de vida. Toyota resuelve este dilema con una frase muy concisa: estamos ante el SUV de los aventureros y el crossover de ciudad. ¿En qué grupo estamos nosotros?

Saliendo de casa: dos SUV para la ciudad

Efectivamente, si necesitamos un coche para nuestro día a día urbano, el Toyota C-HR es el más idóneo. Esto no quiere decir que sea un error hacernos con un RAV4 hybrid para la vida en la ciudad. Pero hay algunos aspectos que hace que el Toyota C-HR gane algunos enteros si somos unos urbanitas. El aspecto más obvio sería el del tamaño, pues está enmarcado dentro de los llamados SUV compactos, a diferencia del RAV4 hybrid que es considerado un SUV mediano. El Toyota C-HR sería por tanto más fácil de aparcar. Sin embargo, la longitud de uno y otro es de 4,35 y 4,60 metros -según documentación oficial de Toyota-, por lo que estamos ante una diferencia de apenas unos 25 cm.

Donde sí podemos notar más la diferencia es al ponernos al volante día tras día. La conducción del Toyota C-HR en ciudad se antoja muy cómoda, en buena parte gracias al sistema de transmisión e-CVT. En entornos urbanos, donde no tenemos que alcanzar grandes velocidades, es una delicia poder acelerar y frenar progresivamente, sin tirones. Tampoco quiere decir esto que el RAV4 hybrid sea incómodo de conducir en ciudad, entre otras cosas porque también cuenta con la misma transmisión. Pero el Toyota C-HR muestra una mayor agilidad por la puesta a punto de su dirección y suspensión.

En el caso del Toyota C-HR lo habitual será que en ciudad estemos por debajo de los 4 litros/100 km.

Otro punto a favor del Toyota C-HR como coche urbano es su menor consumo. Es cierto que estamos ante dos híbridos de gran eficiencia (Toyota aquí tira de galones), pero el crossover compacto hace valer su menor tamaño y peso. Los consumos homologados en ciclo urbano están en 3,9 y 4,7 litros/100 km, una diferencia mínima pero que a la larga podemos notarla. En el caso del Toyota C-HR, a la luz de las distintas pruebas realizadas, lo habitual será que en ciudad estemos por debajo de los 4 litros.

De camino a la montaña: empiezan las pendientes

Tanto si vivimos en la ciudad como si lo hacemos en un pueblo o en el campo, a las pistas de esquí hay que llegar de alguna manera. Y a menos que vivamos en una agradable cabaña de montaña o a pie de sierra, ello puede suponer un buen trayecto. Así con todo, son varios los aspectos que tenemos que considerar a la hora de elegir entre el RAV4 hybrid y el Toyota C-HR, porque probablemente no iremos a esquiar solos. ¿Nos acompaña nuestra pareja? ¿Nos llevamos a toda la familia? ¿Se nos acoplan los amigos?

Ni que decir tiene que el RAV4 hybrid es un vehículo más grande que el Toyota C-HR, tanto de habitáculo como de maletero (580 y 377 litros respectivamente). Eso no quiere decir que el Toyota C-HR sea enano, sino todo lo contrario, pues caben cómodamente 4 personas con sus maletas a pesar de ser concebido como un compacto urbano. Pero los litros extra del RAV4 hybrid nos será de mucha utilidad para incluir todo tipo de material de esquí y de nieve, sobre todo si abatimos los asientos traseros (1633 litros en total).

El RAV4 hybrid cuenta con 218 CV en su versión FWD y hasta 222 CV en la AWD-i

Otro punto a favor del RAV4 hybrid es su mayor potencia. El SUV mediano cuenta con 218 CV en su versión FWD y hasta 222 CV en la AWD-i, más que de sobra para subir los puertos con varios pasajeros, su equipamiento y remolque si hace falta. Con el Toyota C-HR también podremos hacerlo, disfrutando incluso de una conducción más ágil y divertida, pero sus 122 CV de base se nos pueden antojar escasos cuando empiecen las subidas y queramos realizar adelantamientos. Si este es nuestro caso,  Toyota ha decidido ofrecer para el Toyota C-HR 2020 una segunda motorización híbrida de gasolina 2.0 más eléctrico de 80 kW, que juntos suman un total de 184 CV.

Una última cuestión es el tema de la seguridad en carretera, que siempre nos preocupa cuando se trata de circular con nieve. En este apartado no encontramos grandes diferencias, ya que modelos cuentan con la opción de incluir Toyota Safety Sense. Además, tanto del RAV4 hybrid 2019 como el Toyota C-HR 2020 traen con novedades interesantes: detector de peatones con función nocturna, asistencia de señales de tráfico, control de velocidad con radar dinámico...

Llegando a la estación: subiendo sobre nieve

El Toyota C-HR no encontrará problema ante la aparición de nieve en la carretera, si seguimos las precauciones habituales en estos casos. Colocando las cadenas (mejor las de tela que las clásicas) o incluso tan solo calzando unos buenos neumáticos de invierno, el crossover compacto traccionará con seguridad incluso en pendiente ascendente. La clave aquí es acelerar y frenar con suavidad, haciendo uso del Modo ECO. Colocando la palanca en posición B (Brake) tendremos menos posibilidades de patinar en los descensos, ya que frenaremos con el motor en vez de con los frenos. Pero también nos servirá en las subidas pronunciadas, ya que dosificará la tracción de nuestro Toyota C-HR.

Con el RAV4 hybrid la historia es muy diferente. Aquí la tracción híbrida de Toyota marca la diferencia en los puertos nevados, especialmente si estamos ante la versión AWD-i con tracción total. El RAV4 AWD-i de quinta generación, el que ahora tenemos en los concesionarios, suma un motor eléctrico trasero que le aporta un 30% más de par máximo a las ruedas traseras con respecto a la generación anterior. También podemos elegir una distribución 20:80, cuando antes solo podíamos priorizar el eje trasero hasta 40:60. Con todo, podremos resolver sin despeinarnos pendientes de gran desnivel, con un poco de habilidad por nuestra parte.

En el RAV4 AWD-i contamos con el Modo Trail para sortear obstáculos de cierta dificultad

En general se comporta con solvencia en cualquier circunstancia sobre la carretera nevada, incluso las típicas que nos traen dolor de cabeza: arrancando de cero en mitad de subida, frenando en una bajada, tomando las curvas a cierta velocidad… Y por si se nos ocurre salirnos de la trazada, contamos con el Modo Trail para sortear obstáculos de cierta dificultad. Este modo, exclusivo de las versiones AWD-i, ajusta en tiempo real la potencia que le llega a cada una de las ruedas, por si alguna pierde tracción o se queda sin contacto con el suelo.

Entonces, ¿cuál es el Toyota para los amantes del esquí?

Habiendo revisado todo esto, podemos hacernos por fin la pregunta. ¿Qué Toyota nos conviene más para ir a esquiar? Pues la verdad es que depende, y de muchos factores. Volviendo a la frase del primer párrafo, podemos responder a la pregunta preguntándonos si somos unos aventureros o si por contra somos más de ciudad. Si vamos a ir a esquiar un par de veces al año, o cuando vamos lo hacemos con nuestra pareja y poco más, un crossover compacto como el Toyota C-HR nos servirá además para nuestras tareas diarias. Si en cambio somos esquiadores asiduos, o viajamos con toda la familia, el RAV4 hybrid -sobre todo en su versión AWD- nos dará ese plus de espacio y potencia. Como vemos, un SUV para cada estilo de vida.

Imágenes | iStock/SerrNovik | Toyota Global Newsroom

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario