No por sabida era menos esperada la noticia sobre la apertura del periodo de inscripción para la TOYOTA GAZOO Racing Iberian Cup. El campeonato monomarca, que se estrenará en la primavera del 2022, tendrá como protagonista al nuevo Toyota GR Yaris RZ y, como su propio nombre indica, se celebrará entre España y Portugal.
El porqué de esta nueva competición de rallys y su formato es algo que vamos a intentar desgranar en las próximas líneas.
El Toyota GR Yaris, protagonista de una competición
Como bien explica el fabricante en su nota de prensa, la TOYOTA GAZOO Racing Iberian Cup de rallys supone el regreso de la compañía como organizadora de un campeonato de promoción en España (la prestigiosa Copa Kobe, que también tiene a Toyota como marca, está liderada por la red de concesionarios madrileños Kobe Motor). En concreto, esta copa ibérica está convocada por las filiales de Toyota en España y Portugal, así como por el Motor & Sport Institute (MSi).
La nueva competición contará al menos con tres ediciones, dando comienzo la primera en el segundo trimestre de 2022 (con fechas aún por concretar). Constará de un total de ocho pruebas repartidas a partes iguales entre la geografía española y la portuguesa, y se disputarán tanto en tierra como en asfalto. Se estima que participen entre 30 y 50 coches, que se enfrentarán para repartirse más de 250.000 euros en premios.
El porqué se celebra este campeonato en la península ibérica, aparte de por la participación de Toyota España y Toyota Caetano Portugal como organizadores, es por que su promotor es el Motor & Sport Institute, con sede en Alcorcón. Se trata de una institución privada dedicada a la formación e investigación en el mundo de la competición de motor. No en vano, su impulsor, el extremeño Teo Martín, es propietario también de una escudería de diversos torneos europeos.
Fue el propio Martín el que decidió organizar una copa en torno al Toyota GR Yaris tras probarlo en el circuito de Jarama. El nuevo modelo, destinado a sustituir al Yaris WRC en el Mundial de Rally, cuenta ya con unas excelentes cualidades en su versión básica, tal como pudieron comprobar en Motorpasión.
La unidad de calle del Toyota GR Yaris RZ llega tal cual al MSi y allí se le realizan las modificaciones de rally para la homologación de tipo N4 de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) y de la Federación Portuguesa de Automovilismo (FPAK). Tras ello, está disponible para los equipos participantes por algo más de 65.000 euros.
Igualdad de condiciones para primar el talento
Las competiciones o copas monomarca son certámenes en los que se participa con vehículos de una única marca, aunque lo habitual es que además se trate del mismo modelo para todos los participantes. También son conocidas como copas de promoción (aunque no son exactamente lo mismo), ya que muchas son organizadas o apoyadas por las propias marcas como forma de publicidad. Son habituales en todo tipo de disciplinas de automovilismo, aunque especialmente en la de rallys de categorías menores.
Aunque existen campeonatos monomarca de “alto standing”, organizados por firmas de lujo y destinados a millonarios aficionados a la velocidad, la realidad de este tipo de competiciones es mucho más modesta. Es habitual limitar el presupuesto de las escuderías y tratar de reducir costes, buscando una mayor igualdad y que en la carrera prime la habilidad de los pilotos y de los miembros de sus equipos.
Para ello, se suele optar por modelos de calle de marcas generalistas, a los que se les aplican las mismas modificaciones en base a la homologación pertinente (federaciones nacionales, FIA, americanas…). Principalmente, son preparaciones de seguridad, como jaulas, barras antivuelco, extintores, así como otras para la competición de rallys (suspensiones, neumáticos, escapes).
Para que el coste de participación no se dispare, suelen estar prohibidas las modificaciones más allá de las realizadas por la organización, y restringidas las pruebas de conducción ajenas a las del propio campeonato. El vehículo, además, se suele entregar con todo lo necesario para competir, como juegos de llantas, parrillas de faros e incluso cascos y prendas para los pilotos.
Fenómeno de masas y cuna de campeones
En España, existen un buen número de campeonatos monomarcas. Presumiblemente, la TOYOTA GAZOO Racing Iberian Cup coincidirá con la Copa Kobe, de Kobe Motorsport y que tiene al Toyota Aygo como protagonista. Visto desde fuera, estas competiciones podrían considerarse menores para los menos aficionados, pero su celebración en nuestro país es de vital importancia para el desarrollo de la industria a todos los niveles.
Y es que las copas monomarca que se celebran en España son, en primera instancia, fruto de la pasión que sentimos los españoles por el automovilismo. Existe una gran tradición en nuestro país por las pruebas de rallys y nuestra afición viene incluso de décadas antes de la llegada de Carlos Sainz, Luis Moya y su Toyota Celica. Se trata de un fenómeno deportivo y social que congrega a decenas de miles de espectadores en cada cita, y dinamiza la economía de pueblos y pequeñas empresas con un impacto mediático valorado en millones de euros.
Por otro lado, las copas monomarca no solo son una opción de competir para muchos que no podrían hacerlo en pruebas mayores por falta de cualidades. También suponen una oportunidad real de llegar al profesionalismo para muchos que sí tienen el talento. Son habituales las categorías junior y las becas de formación para los que despuntan, lo que ha servido para que pilotos como el propio Carlos Sainz pudieran llegar a la élite mundial.
Pero no hablamos solo de pilotos y copilotos en ciernes, sino también de futuros técnicos, ingenieros, mecánicos, etc. El propio funcionamiento de las copas monomarca (en cuanto a preparaciones, reglajes y la igualdad entre escuderías) supone una excelente aula formativa para todos los que participan del evento. En el caso de la TOYOTA GAZOO Racing Iberian Cup, la participación del MSi puede aportar mucha experiencia práctica a sus estudiantes y profesionales, también en otras disciplinas relacionadas, como la medicina deportiva o los eSports.
Fundamental para la mayor presencia de la mujer en el mundo del motor
Sin embargo, el mayor reto de las competiciones monomarca es la de aumentar la presencia de la mujer en los deportes de motor, en los que los hombres copan el 90 % de los puestos. Aquí juegan un papel fundamental las categorías junior y disciplinas como el karting, ya que la pasión por la competición se forja desde la niñez. Y es cierto que existen campus específicos para las chicas, programas de fomento como el de 'Mujer y Motor' de la RFEDA y categorías y torneos femeninos cada vez más competitivos.
Pero el problema sigue siendo de base, de mentalidades heredadas que perpetúan los estereotipos y que alejan a la mujer ya no solo del volante, sino también de las profesiones más técnicas y de los puestos de responsabilidad en instituciones y escuderías. El objetivo de las copas monomarca es buscar el equilibrio entre la normalización de la presencia femenina y la búsqueda de referentes extraordinarios como Cristina Gutiérrez, Balba Camino o la siempre eterna María de Villota (entre muchísimas otras).
Como vemos, la TOYOTA GAZOO Racing Iberian Cup será más que un trofeo de promoción para Toyota o un campo de pruebas para sus modelos. Formará parte de un fenómeno que busca democratizar el mundo del motor, apoyar los nuevos talentos emergentes y femeninos y, en definitiva, saciar las ansias de los que amamos el automovilismo a pie de pista.
Imágenes | Prensa Toyota, Flickr: Prensa Kobe Motor 1, 2 y 3