Nuestro primer coche marca un punto de inflexión en nuestra vida. Cuando somos menores de edad, nos sentimos terriblemente dependientes cuando tenemos que desplazarnos a algún sitio. Incluso si tenemos el carnet y hemos cogido el coche de otro, nos sentimos igualmente frustrados por tener que pedir permiso por todo. Solo teniendo nuestro coche y pudiendo cogerlo cuando nos apetezca, nos dará esa sensación de libertad tan anhelada.
Por eso nuestro primer coche tiene que ser perfecto, en nuestro propio sentido. Tiene que adaptarse a nuestras necesidades y que sus limitaciones (que las tendrá) no supongan un impedimento para nosotros. Es importante porque sólo tendremos un primer coche en nuestra vida, y será protagonista de muchas nuevas aventuras. La decisión tiene que ser tuya, pero nosotros te damos algunas premisas.
El coche adecuado para la primera vez (como propietario)
Si por fin llegamos al momento de comprarnos nuestro primer coche, es importante que mantengamos la cabeza bien fría. Seguro que nos gustaría ir a clase con un deportivo o presumir a bordo de un descapotable; pero tenemos que ser realistas y buscar el equilibrio entre nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Y sobre todo, ser conscientes de que a nuestro primer coche le vamos a dar mucha, mucha caña; y posiblemente salga malparado más tarde que pronto.
Lo primero que debemos contemplar es el presupuesto con el que contamos. Es muy pronto para meternos en un gran préstamo, sobre todo si no contamos con un buen colchón (nuestros padres) o una buena fuente de ingresos (enchufazo en alguna big four). Eso sí, aconsejamos optar por un vehículo nuevo; nos dirán mil veces que es mejor que nuestro primer coche sea de segunda mano, para rozarlo o golpearlo sin miedo. Pero es probable que nos encontremos con defectos o taras que nos perjudicarán si queremos coger confianza al volante. Existen muy buenas alternativas en coches nuevos con precios muy competitivos y que con financiación podemos ir pagando de forma muy cómoda.
Precisamente por todo ello, lo mejor es optar por un modelo sencillo y fiable, que sea fácil de manejar. Lo más probable es que cojamos nuestro coche para ir por la ciudad, porque tengamos que ir a la universidad o queramos quedar con los amigos o la pareja. Lo mejor para estos casos es que optemos por un compacto urbano to flexy, que nos permita movernos por las calles con agilidad y colarnos en los huecos más pequeños del aparcamiento. Este tipo de utilitarios cuenta además con una gran ventaja: su bajísimo consumo, algo que nuestro bolsillo de centennial agradecerá.
Eso sí, aconsejamos que se trate de un coche con transmisión manual; probablemente en el futuro nos haremos con un híbrido que tenga marchas automáticas, pero lo ideal para nuestra primera vez es contar con un coche manual con el que coger soltura con el embrague y la palanca de cambios. Que no nos engañen: Conducir no es como montar en bicicleta (que nunca se olvida); es más bien como hablar inglés, si no practicamos con las marchas, se nos terminará olvidando, y lo que es peor, le cogeremos miedo.
No renunciemos a nada con el equipamiento
Que nuestro nuevo coche sea sencillo no quiere decir que tengamos que renunciar a un equipamiento completo. Antiguamente los modelos más económicos carecían hasta de los utensilios más normales; nuestros padres decían aquello de “tienes menos detalle que un Panda”, pero hoy no podemos decir que existan modelos básicos. Prácticamente todas las gamas cuentan hoy en día con todo tipo de extras de serie que nuestros padres antaño solo veían en los coches premium: desde un buen climatizador hasta una pantalla táctil con todo tipo de opciones.
Mención aparte merecen los equipos de música. Ya hemos visto en otras ocasiones que la música está omnipresente en todos los vehículos de nuestra generación (el 90% de los conductores escuchan música habitualmente mientras conducen). Dos son los aspectos que tenemos que tener sí o sí en nuestro nuevo coche: Un buen sistema de audio, y opciones para escuchar la música que nos gusta.
De lo primero son conscientes los fabricantes y cada vez son más las alianzas de estos con los mejores proveedores de audio del mercado. Toyota por ejemplo trabaja codo con codo con la firma JBL, que nos garantiza un sonido de calidad cuando nos pongamos a cantar a grito pelao nuestros temas favoritos. El otro requisito es sencillo de entender: Hoy todo el mundo lleva su música en el móvil, por lo que las opciones de conectividad con estos dispositivos son un must.
Existe una última consideración que debemos tener en cuenta en nuestro primer coche. Afortunadamente, existen fabricantes que están realmente concienciados con la seguridad de los usuarios, e incluyen de serie avanzados sistemas de seguridad incluso en los modelos más económicos. Es el caso de Toyota y su Safety Sense, que incluye auténticos salvavidas como el Sistema de Precolisión o el Avisador de Cambio de Carril; pero también otras ayudas que nos serán muy, muy útiles para cogerle el truco a esto de conducir: limitador de velocidad, luces de circulación diurna, cámara de visión trasera, asistencia al arranque en pendiente… ¡Como jugar haciendo trampas!
Este podría ser el mejor coche que nos podemos comprar la primera vez
Una vez que tenemos claro todo esto, es hora de rastrear el mercado, algo que puede resultar muy abrumador. Nos podrían recomendar un híbrido de carácter urbano como el Toyota Yaris hybrid, con el que el consumo sería aún menor y nos ahorraríamos unos euros para la cuota del spoti. Pero si queremos un precio realmente de escándalo, debemos fijarnos en el Toyota AYGO: 99 euros al mes. Casi nos gastamos más en el internet de casa.
Se trata de una promoción hasta el 31 de octubre del Aygo 70 X-Play, que incluye Toyota Safety Sense con todos esos sistemas de seguridad, integración con nuestro móvil (sea iPhone sea Android) para escuchar toda nuestra música y un montón de extras adicionales. Y en 4 años lo tendremos totalmente pagado, menos de lo que hemos tardado en terminar Juego de Tronos.
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