Los medios de transporte colectivos han desempeñado, y lo seguirán haciendo, un papel fundamental en la movilidad de las personas a lo largo y ancho del planeta. Pero si hay un transporte público colectivo y a la vez que accesible y universal, ese es el autobús. ¿Quién no se ha subido alguna vez en uno?
La historia de este vehículo se seguirá escribiendo por muchos años, hoy aquí hacemos una pequeña pausa en el “estado del arte” hasta la actualidad.
El principio de los principios…
Los precursores de los autobuses que circulan por nuestras calles y carreteras son los carros de caballos, las diligencias más o menos cómodas que ofrecían la posibilidad de hacer desplazamientos un poco más largos y en menos tiempo que si se realizaban a pie.
Fue a finales en el siglo XIX cuando, de forma generalizada, comenzaron a sustituirse los caballos por motores, primero de vapor, luego de combustible. A lo largo de ese siglo, y en dura pugna con los tranvías, los autobuses comenzaron su desarrollo hasta nuestros días.
El primer proto autobús del inventor inglés Walter Hancock fue construido allá por el año 1829. Se trataba de un pequeño autobús de 10 pasajeros al que llamó infant. Dos años más tarde se convirtió en la primera línea que de forma regular trasportaba viajeros de Strafford hasta Londres.
Después del infant, vinieron otros y, poco a poco, los autobuses se fueron convirtiendo en los protagonistas de las calles, jugando un papel crucial en el periodo de la revolución industrial.
El Coaster, un referente en la historia de los autobuses
Si hablamos de la historia del autobús de Toyota, necesariamente tenemos que hablar del Coaster, aunque su primer nombre fue el Light Bus, el primer microbús en su clase fabricado por Toyota, se lanzó en 1963 y se fabricó hasta el año 1969. A partir de 1969 se le llamó Coaster, usando el chasis de la versión en esos momentos del Toyota Dyna.
A partir de ahí comenzaron las diferentes generaciones del Coaster hasta nuestros días, la primera de 1969 a 1982, se ideó principalmente para el transporte de escolares. Estos modelos tenían una capacidad de entre 12 y 21 pasajeros.
Con la segunda generación, hasta 1993 las plazas aumentaron hasta 30, y se incorporaron muchos extras en las versiones superiores, como aire acondicionado o frigorífico. Este modelo se caracterizaba por sus luces frontales eran redondas y cuadradas y la carrocería de forma rectangular.
Este diseño cambió en su siguiente generación (la tercera) de formas cuadradas a redondeadas, inspirada más en la primera. En 1997, el Coaster se equipó para Japón con motor híbrido eléctrico y en Hong Kong ya había unidades que se movían a base de GLP para disminuir la contaminación. Como se puede comprobar, Toyota también fue precursora en la aplicación de soluciones híbridas y más sostenibles para el transporte pesado.
Por último, la cuarta generación, presente desde 2016, muestra un renovado Coaster que vuelve a las formas más cuadradas originales. Se trata de un modelo más grande, estable, con carrocería reforzada y en el que la seguridad juega un papel preponderante.
Basado en el Toyota Coaster, nace el autobús de pila de combustible que este verano tiene previsto iniciar sus rutas en la línea BRT Hikoboshi. Movido por hidrógeno, con una longitud que se acerca a los siete metros, este autobús contará con 20 plazas, más la del conductor y estará en fase de pruebas hasta 2025.
El Sora, la movilidad más inteligente
Cielo, océano, río y aire. Esto es el Toyota Sora, el nombre viene de las iniciales de estas palabras en Inglés Sky (cielo), Ocean (océano), River (río) y Air (aire) y hace referencia al ciclo del agua. Desarrollado en cooperación con Hino Motors y, compartiendo componentes con el Toyota Mirai, el Toyota Sora es un autobús urbano con un motor eléctrico alimentado por pilas de combustible de hidrógeno.
En concreto, dos pilas de combustible de electrolito polimérico con una potencia de 155 CV. Además, el sistema de alimentación del autobús puede utilizarse como fuente de electricidad de emergencia, proporcionando hasta 235 kWh de energía eléctrica con una potencia máxima de 9 kW.
El Sora, que puede albergar hasta 79 pasajeros, está equipado con toda la tecnología necesaria para este tipo de transporte; como el sistema de parada automática, que es capaz de detener el autobús a una distancia de entre 3 y 6 cm del borde de la parada, y a no más de 10 cm por delante o por detrás de la línea de parada designada.
Con respecto a la seguridad, dispone de un sistema de vigilancia del entorno basado en ocho cámaras situadas dentro y fuera del vehículo que detecta peatones y ciclistas en las proximidades y alerta al conductor de su presencia mediante señales acústicas y visuales.
Para los pasajeros que van de pie y, con el fin de evitar caídas por aceleración, el Sora dispone de un sistema de control de aceleración, para que esta sea más progresiva.
Por último, los autobuses de Sora se pueden comunicar entre sí en convoyes inteligentes para optimizar tanto el desplazamiento como el uso de energía. Y algo que de momento solo se podrá ver en Japón: los asientos que se guardan automáticamente cuando no se están usando, dejando espacio para otros usos.
El Sora en casa, experiencias en España
¿Sabías que puedes subir a un Autobús Sora en España de la mano de Alsa? La empresa ha puesto en marcha la primera línea de autobús urbano de hidrógeno en España y una de las primeras en Europa con la tecnología de pila de combustible de Toyota.
Este autobús presta servicio en las líneas 4 y 6 de Torrejón de Ardoz (Madrid). Se trata de un H2 City Gold LHD de CaetanoBus, que es el fabricante portugués que suministra en Europa este modelo de tecnología Toyota de pila de combustible de hidrógeno.
El modelo es 100% accesible, con una capacidad de 78 personas, 35 sentadas y 42 de pie, más un espacio reservado para personas con movilidad reducida. Piso bajo integral, 12 metros de longitud y capaz de repostar en solo 10 minutos sus cinco depósitos de hidrógeno con capacidad de 37 kilos ubicados en el techo del autobús.
Y no estarán solos, porque en 2024, la EMT de Madrid pondrá en marcha otras 10 unidades de este modelo, que se unirán a otros modelos ya en servicio de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), entre otras flotas.
Lo siguiente, un autobús de hidrógeno basado en el Mirai
Toyota, Hino e Isuzu aúnan fuerzas para hacer que sus autobuses sean más ecológicos y alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono para el año 2050. El objetivo, presentar una versión de sus buses eléctricos que funcionen con hidrógeno en lugar de baterías, utilizando la tecnología del Toyota Mirai y el diseño del bus Sora.
Esta acción se realizará en colaboración con Commercial Japan Partnership Technologies, para poder ofrecer más opciones a los clientes abaratar los costos de desarrollo de los vehículos, con el objetivo de popularizar los autos eléctricos.
Este tipo de colaboraciones entre empresas también se han llevado a cabo para otros proyectos como el desarrollo de micro-vehículos destinados a la última milla, gracias a las cuales los diferentes fabricantes pueden aportar tecnología a un proyecto común.
El desarrollo del autobús en definitiva, es quizá el medio que más aporta a la movilidad universal, porque afecta a todos y contribuye a romper barreras tanto sociales como económicas.
Imágenes: Toyota Sala de Prensa. Popular Science Monthly Volume 57