Esta semana se ha sabido que la administración del mítico Nürburgring Nordschleife ha detenido los intentos de fabricantes por conseguir tiempos de vuelta récord en el trazado alemán. Todo se debe al desafortunado accidente durante la primera ronda del VLN, este año, en la que el Nissan GT-R GT3 de Jann Mardenborough despegó del asfalto en un cambio de rasante y acabó con al vida de un espectador, hiriendo también a otros dos.
Desde el accidente, la dirección del circuito ha impuesto límites de velocidad en diferentes puntos del trazado, empezando por Flugplatz (donde ocurrió todo), que ahora está limitado a una velocidad máxima de 200 km/h. No obstante, parece que estas limitaciones se revisarán a finales de año, aunque de momento siguen vigentes, tanto en jornadas de puertas abiertas (Touristenfharten) como para eventos privados de fabricantes (de ahí que no puedan conseguirse récords). De hecho, durante las últimas 24 Horas de Nürburgring también tuvieron que cumplirse.
Por ahora es una incógnita qué pasará con Nordschielfe. ¿Será el fin de los récords? ¿Dejaremos de ver los mejores automóviles del mercado batiéndose por ser los mejores? Y por otra parte, ¿qué sentido tienen ahora las carreras que allí se disputen, si hay que atenerse a límites de velocidad en determinados sectores? Esperemos que den con una solución pronto.
Vía | Apex