Hace seis meses que la británica Morgan Motors arrojó los primeros datos del esperado sucesor del 3 Wheeler y, por fin, ya está aquí: bautizado como Super 3, este espectacular capricho de tres ruedas y diseño embaucador ha sido desarrollado desde cero.
Su nueva estructura monocasco, el motor tricilíndrico de 1,5 l de Ford y la misma transmisión empleada por el Mazda MX-5, son tres de los aspectos que acercan a este roadster de 635 kg de peso (1.400 libras) al siglo XXI. Pero hay mucho más.
Una joya sobre ruedas que aúna tradición e innovación
Aunque ya se sabía que no llegaría a envejecer tanto como otros modelos del fabricante de coches deportivos, la despedida del extravagante Morgan 3 Wheeler fue un duro golpe para la marca con sede en Malvern (Reino Unido), que ya cuenta con 113 años de historia a sus espaldas.
Entre las principales causas del cese de su producción, entre otras cosas, estaba que el motor bicilíndrico plano que lo impulsaba, y que definía tanto su aspecto frontal como su comportamiento al volante, apenas era capaz de superar las estrictas normas de emisiones europeas en 2013 (cuando el modelo era nuevo).
Además, los costes de fabricación de este motor en EEUU elevaron el precio de partida del vehículo a la barrera de los casi 45.000 euros.
Super 3
Ahora el Super 3 mantiene la arquitectura de dos plazas sin techo del original y la configuración de dos ruedas en el eje delantero y una sola en el trasero, aunque posee algunas características que le hacen peculiar, como su precioso diseño inspirado en la aviación y alguna reminiscencia al Morgan EV3 Concept que nunca llegó a triunfar.
También presenta innovaciones fruto del desarrollo exhaustivo que ha realizado la marca. El mayor cambio es obvio a primera vista: su nuevo motor tricilíndrico desarrollado por Ford de 1,5 litros que desarrolla una potencia de 119 CV y 150 Nm de par máximo.
Este motor, está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades de origen Mazda, ya empleada en modelos como el Mazda MX-5. Con estas características, el Super 3 promete acelerar de 0 a 100 km/h en siete segundos y alcanzar una velocidad máxima de 209 km/h. Además, declara unas emisiones de CO₂ de 130 g/km.
Pero además del motor, el resto del coche también se ha modernizado sustancialmente. El Super 3 cuenta con una arquitectura monocasco de aluminio adherido (plataforma con la que Morgan ya tiene una sobrada experiencia), lo que le permite conseguir un peso pluma en vacío de tan solo 635 kg.
El Super 3 lleva dirección específica y, según el fabricante, “se ha conseguido acortar el radio de giro respecto a su predecesor, mejorando la maniobrabilidad”. Los neumáticos, que estarán disponibles en tamaños de 13 y 14 pulgadas, han sido diseñados específicamente para este vehículo por Avon.
En lo que no se ha modernizado Morgan es en que el Super 3 no cuenta con dirección asistida ni ABS para el sistema de frenado, y sigue utilizando discos en la parte delantera y tambor en la trasera.
En el habitáculo, que busca el equilibro entre lo tradicional y lo tecnológico, destacan elementos como el cuadro de mandos central, que concentra la información principal del coche y se complementa con los botones al más puro estilo de la cabina de un pequeño jet privado.
Los puertos USB y los controles del tablero están tratados contra el polvo y las salpicaduras de agua, algo a lo que ayuda una pequeña cúpula. Y es que, aunque hay disponible una cubierta de lona como opción, lo cierto es que el Super 3 va a tener que enfrentarse a las inclemencias del tiempo o a las consecuencias de largas horas de diversión al volante.
Ya se puede reservar en el Reino Unido, Europa y EEUU. Morgan afirma que las primeras unidades empezarán a llegar a manos de los compradores a finales de este mismo año y que “dará prioridad a los clientes británicos y europeos”.
El precio de partida unitario de esta belleza de tres ruedas es de unas 34.958 libras, que al cambio actual, son 41.841 euros (sin impuestos).
Para cada cliente hay disponible una larga lista de opcionales que incluye desde la elección del tapizado y color de los asientos a accesorios personalizados como posavasos, gafas o incluso mochilas a juego con el vehículo.
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