Llega una edición especial más del lujoso cupé británico. El que ha venido bajo el nombre de Bentley Continental GT Black Speed ha sido presentado durante el Gran Premio de Australia de Fórmula1 y sencillamente da miedo gracias a su imponente estampa. Como su nombre indica, el color predominante es el negro con algunos toques de contraste en rojo y cromado.
Si ya es difícil ver uno de estos por la carretera en circunstancias normales, este Black Speed tan impresionante será más raro aún, porque se venderá exclusivamente en Australia y Nueva Zelanda en una escueta tirada de 10 unidades.
Mecánicamente no hay cambios, conserva el motor de seis litros en configuración W12 con doble turbocompresor que le hace alcanzar 635 caballos de potencia máxima y 819 Nm de par motor.
Las mayores novedades están en el apartado estético con una combinación de colores en negro y rojo que tiñen tanto el exterior como el interior. Por fuera destacan sobre la oscura carrocería unos perfiles en rojo intenso en la parrilla delantera y el labio inferior que recorre toda la carrocería, además de las pinzas de freno en el mismo color. El cromado queda para una moldura en la zona baja, la rejilla tras los pasos de rueda traseros y los marcos de las ventanillas. Todo lo demás, negro, hasta las grandes llantas de 21 pulgadas.
En el interior el patrón de colores continúa con un predominio del negro al que se complementa con molduras en aluminio rojo y otros detalles a juego. Como guinda del pastel, un reloj Breitling que protagoniza la consola central entre los dos aireadores.
Su precio al cambio será otro de los puntos que denotan su exclusividad, ya que vendrá a costar aproximadamente medio millón de euros. Ahí es nada.