Este ejemplar estaba valorado en 200.000 euros, pero verlo arder seguro que no tuvo precio. Un hombre que pudo conducirlo antes de tan caluroso final, nos contó su historia: ”[...] A la vuelta de Faro, según parece el ordenador marcaba algún fallo de motor, o más bien de gases del escape. Anteriormente estuvo en el concesionario y se le miró el tema de la admisión del escape, o algo así.”
Ya habéis visto como ha quedado, de forma superficial. Las peores imágenes vienen a continuación. Del eje trasero hacia delante, el resto del coche ha quedado peor que el Ferrari de Uday Hussein. Advierto que su visualización puede provocar mareos, erupciones cutáneas, impotencia, sudores y náuseas (en ese orden):
Ahora, lamentablemente, es chatarra de lujo. Un tirón de orejas para los mecánicos, o para el conductor, que seguramente no iba a 100 Km/h. Descanse en paz (el coche).
Un saludo para Jose GTO
Vía | Coches y motores
Fuente | Forocoches