La berlinas diésel generalistas están casi muertas. El Skoda Octavia es uno de los pocos coches de este tipo que quedan en el mercado. Su cuarta generación acaba de renovarse y mantiene los motores TDI, incluido un 2.0 TDI de 116 CV de acceso que es muy interesante.
Esta versión de la berlina checa está disponible desde 33.400 euros y tiene todo lo necesario para meterle miles de kilómetros por carretera: mucho par, mucho espacio y un consumo de risa.
El Skoda Octavia diésel de 116 CV consume 4,3 l/100 km
“Ya no quedan berlinas diésel como las de antes”. Últimamente escucho bastante esa frase, a menudo pronunciada por gente que tiene una berlina diésel de mediados de los años 2000, está pensando en cambiar de coche y no quiere saber nada de los SUV.
La verdad es que lo tiene bastante más difícil que hace unos 20 años para encontrar un coche de este tipo. En esa época, la oferta de berlinas diésel era enorme, todavía no había comenzado la fiebre por los SUV y los coches con mecánicas turbodiésel empujaban mucho y gastaban poco.
Ahora apenas quedan berlinas a la venta, al menos de marcas generalistas y de los segmentos C y D. La oferta de motores diésel también es muy escasa, pero no está todo perdido, al menos de momento.
El Skoda Octavia TDI es uno de los máximos exponentes de esas berlinas turbodiésel de mediados de los 2000 y en pleno 2024 sigue a la venta con carrocería sedán de cinco puertas y motores TDI sin electrificar.
La cuarta generación del modelo checo se acaba de actualizar y está disponible con motores de gasolina electrificados, pero también con un 2.0 TDI de cuatro cilindros en dos niveles de potencia: 116 CV y 150 CV.
El 2.0 TDI de 116 CV es la puerta de acceso a la gama diésel del Octavia y es una opción perfecta si buscas una berlina cómoda, espaciosa y económica con la que hacer muchos kilómetros y gastar poco combustible
Con el acabado básico Selection, el Octavia 2.0 TDI de 116 CV tiene un precio de partida de 33.400 euros. Con esta potencia, el bloque de 2.0 litros turbodiésel solo puede combinarse con un cambio manual de seis marchas (el 2.0 TDI de 150 CV únicamente se ofrece con cambio automático DSG) y el consumo combinado que homologa en ciclo WLTP es de apenas 4,3 l/100 km.
Sus prestaciones no son de infarto, pero son suficiente para moverse sin problemas en cualquier escenario porque acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos y alcanza una velocidad máxima de 214 km/h. Lo bueno es que esta mecánica entrega 300 Nm de par desde apenas 1.600 rpm, por lo que empuja bien, incluso cuando el coche está cargado.
Y esto último es algo para lo que el Octavia, que mide 4,70 metros de largo, está especialmente bien preparado porque cuenta con unas plazas traseras realmente amplias y un maletero enorme: 600 litros, que pueden convertirse en 1.555 litros cuando se abaten los asientos posteriores.
El equipamiento de serie con el acabado Selection no es tan completo como en las terminaciones superiores, pero tampoco se puede decir que sea escaso. Entre otras cosas, ncorpora de serie llantas de aleación de 16”, cuadro digital con pantalla de 10”, volante multifunción de cuero, alarma antirrobo o extensión de garantía a 4 años o 60.000 km (lo que antes suceda).
Si quieres una dotación más completa, el mismo motor 2.0 TDI de 116 CV está disponible con el acabado Design y más equipamiento de serie desde 34.400 euros, es decir, tiene un sobreprecio de 1.000 euros respecto al acabado básico.