A los británicos les encanta España, son muchos los que visitan nuestro país cada año. Tanto es así, que muchos de ellos han establecido España como su segunda residencia o incluso como su lugar de definitivo para vivir cuando ya se han jubilado.
Por esto, no es extraño ver por nuestras carreteras (sobre todo por las costas del Levante) coches británicos, con su característico volante a la derecha, con matrícula española. Estos coches también salen al mercado de segunda mano de vez en cuando, normalmente con un precio rebajado por tener el volante en el lado contrario al habitual. Pero, ¿cómo es conducir un coche con el volante a la derecha en España?
Conducir con el volante a la derecha
El hombre es un animal de costumbres y cambiar el lado de la conducción nos va a hacer salir de nuestra zona de confort, teniendo que tener un periodo de tiempo para poder adaptarnos.
Aunque resulte obvio, para conducir el coche hay que entrar por el lado derecho. Habrá más de una vez que quieras entrar al coche por la izquierda y te des cuenta de que el volante está al otro lado. Pero esto quedará simplemente como varias anécdotas.
La adaptación espacial del ser humano es muy buena, no tardaremos mucho en calcular el espacio que ocupa el coche, por dónde puede pasar y lo cerca que quedamos de obstáculos desde el puesto de conducción diestro. La adaptación va a ser prácticamente similar al cambio de chip que tenemos que hacer cuando llevamos un coche nuevo con dimensiones nuevas. Al aparcar se hace más fácil, la mayoría de sitios de aparcamiento están a la derecha en España y el estar más cerca del bordillo hace que se tomen mejores referencias.
La perspectiva en la conducción sí que va a cambiar nuestra manera de conducir. El tráfico del carril al que nos incorporamos está al lado contrario de donde estamos sentados y la perspectiva desde las rotondas también es más alejada. Mucho más difícil se nos va a hacer adelantar en carreteras nacionales sobre todo a vehículos grandes y en recta, al tener que mirar desde prácticamente el arcén si hay hueco suficiente para adelantar.
Más complicado va a ser adaptarse al cambio de mano en la palanca de cambios. Su posición en la izquierda y manejo con la zurda va a hacer que nos equivoquemos más de una vez al cambiar la marcha. El orden de las marchas es el mismo que el habitual. Antes de lanzarnos a conducir, es recomendable ensayar en parado este cambio de marchas.
Los pedales y los intermitentes están en la misma posición. Al estar en la misma posición los pedales, no podrás apoyar para que descanse de la misma manera (sobre la puerta) la pierna izquierda que maneja el embrague.
Por último, y aquí no hay adaptación posible, todos los peajes, entradas a parking o recogidas de comida rápida tienen el acceso desde la ventanilla de la izquierda. O vamos acompañados, o nos tendremos que bajar del coche para recoger el ticket, pagar el peaje o recoger la hamburguesa que nos vamos a llevar a casa.
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