A veces se critica lo que hacen los fabricantes chinos, pero lo cierto es que parecen adaptarse únicamente a la demanda de aquel país, la prueba es que los europeos realizan cosas similares: parece sacado de una pesadilla o de algún foro de photoshop, pero se trata del Volkswagen Bora HS.
Si lo descomponemos encontramos un Golf MK4 con un frontal distinto y ópticas traseras renovadas a mitad de camino entre el actual Polo y la tienda de tuning de la esquina. ¿No podían al menos haberlo dejado tal como estaba?
Vía | Diariomotor
Más información | Carscoop