Škoda aprovecha el Salón de Ginebra 2016 para avanzar en sus planes con la movilidad eléctrica y de paso, seguir tratando de hacer ver que algo en el grupo Volkswagen está cambiando. De momento, son más intenciones que hechos. Es este el contexto en el que llega el Škoda Vision S un todocamino híbrido enchufable que homologa 1,9 l/100 km de consumo bajo el desacertado ciclo NEDC.
Paralelamente, sus emisiones de CO2 se sitúan en los 45 g/km. Cuenta con una batería de iones de litio situada frente al eje delantero y con una capacidad de 12,4 kWh, algo que le permite al prototipo 50 kilómetros de autonomía eléctrica, una cifra que se antoja limitada.
En cualquier caso, Škoda se adapta a los nuevos tiempos electrificando su segundo SUV, ofreciendo también de forma inédita seis plazas en tres filas y montando un sistema propulsor capaz de alcanzar los 225 CV y los 100 km/h en 7,4 segundos, siendo su velocidad máxima de 200 km/h.
De su propulsor térmico podemos decir que es un 1.4 TSI de 156 CV y 250 Nm y que realiza su labor junto a otros dos motores eléctricos. Uno de 53 CV y 220 NM integrado junto al anterior en el eje delantero y otro en la parte posterior de vehículo con 114 CV y 270 Nm de par motor. Igualmente, notamos la apuesta por el cambio y la apuesta por una estética algo diferente sin alejarse de la indentidad de Škoda.
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