El Rimac C_Two es uno de los coches más esperados, pero se va a demorar quizá más de la cuenta. Las entregas del segundo superdeportivo eléctrico de la compañía se van a ver retrasadas como consecuencia de la pandemia de la covid-19.
Así lo ha hecho saber la propia corporación en un comunicado reciente, sabedora de que hay muchos focos apuntando en su dirección. No en vano Rimac se ha convertido en uno de los agentes más importantes en el desarrollo de soluciones para coches eléctricos o electrificados.
Los primeros Rimac C_Two tendrán que esperar hasta 2021
Originalmente las primeras unidades del Rimac C_Two iban a ser entregadas en 2020, pero (aparte de la tragedia sanitaria) los estragos económicos de la propagación del coronavirus han obligado a que la firma croata haya tenio que posponer sus planes.
Las primeras entregas pasarán a realizarse en 2021, mientras que la línea de producción específica para el C_Two ya está siendo ultimada, habiendo dado a luz a las primeras unidades: los dos primeros prototipos completamente funcionales para pruebas ya están rodando y se han producido dos unidades más para destinar a los test de impacto.
Cuando la nueva línea de producción esté a pleno rendimiento Rimac Automobili asegura que podrán producir un C_Two completo aún en fase de prototipo en cinco semanas, la mitad de lo que estar tardando actualmente. Actualmente han producido cuatro prototipos, pero necesitan aproximadamente 13 más y 10 vehículos preserie para completar todo el proceso de desarrollo y homologación.
Aún le queda un largo camino al C_Two para convertirse en un coche totalmente validado, pero según Maté Rimac, CEO de Rimac, las operaciones volveran a algo parecido a la normalidad mientras mantienen unas altas restricciones sanitarias en los espacios de trabajo.
El Rimac C_Two es un supercoche eléctrico presentado a principios de 2018 con una carta de presentación desbordante: 1.940 CV, 2.300 Nm de par motor, 120 kWh hora de batería, aerodinámica activa y 650 km de autonomía bajo ciclo de homologación NEDC para sólo 150 unidades previstas. Todo un digno heredero del Rimac Concept One.
Pero Rimac no es sólo relevante por sus superdeportivos eléctricos, sino que está jugando un papel fundamental como agente innovador en el sector de la automoción. La firma croata nació de la mente visionaria de Maté Rimac cuyo primer proyecto mientras vivía en casa de sus padres fue convertir un BMW E30 de 1984 en un coche eléctrico de carreras.
Ahora Rimac ayuda a otros fabricantes a crear sus vehículos eléctricos o electrificados. No estamos hablando de pequeñas empresas, sino de grandes nombres en la industria como Koenigsegg, Jaguar con el E-Type Zero, las baterías del Aston Martin Valkyrie, Pininfarina con el Battista, Hyundai o Porsche, donde las dos últimas han invertido directamente en la pequeña fábrica croata.
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