Desde que hace dos meses Volvo aclara cuál iba a ser su estrategia inmediata con la conducción autónoma con la vista puesta en 2021, parece que el fabricante está confirmando que verdaderamente se encuentra manos a la obra. Prueba de esto son los últimos acuerdos que han terminado de cerrar.
En agosto anunciaban su alianza con Uber para un desarrollo conjunto que se materializase en una flota de taxis autónomos, y esta semana han concretado la creación de una empresa en común con otra compañía, Autoliv (no confundir con Autolib). La nueva sociedad de Volvo y estos últimos tendrá encomenado el objetivo de desarrollar el software de conducción autónoma de la siguiente generación
La nueva empresa, que iniciará su actividad en 2017, tendrá su sede en Gotemburgo (Suecia). Su plantilla estará conformada por 200 empleados provenientes de Volvo y Autoliv, cifra que se prevé se multiplique por tres según pasen los meses.
La unión de ambas compañías no deja de ser relevante y posibilitar que los planes de Volvo se aceleren y cobren algo más de sentido. Otro asunto serán los éxitos que pueda llegar a cosechar esta nueva compañía, todavía sin nombre, a la hora de implementar la llamada tecnología ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), a la que le quedan como bien sabemos algunas fases cruciales que superar.
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