El mítico Isetta ha vuelto a la vida en los últimos años gracias a la electrificación. La firma china Eagle ya se inspiró en el emblemático microcoche fabricado por BMW en los 50 para crear su eléctrico, y ahora Micro Mobility está más cerca de comercializar la versión que presentó en el Salón de Ginebra de 2016: el Microlino.
La start-up suiza ha conseguido la homologación europea de 'su Isetta' con una autonomía de 126 km para la versión más pequeña, según el nuevo ciclo WLTP.
2,4 metros y 450 kg: una burbuja eléctrica
Ahora todos los Microlino fabricados son legales en Europa: para la batería pequeña (8kW/h) el pequeño eléctrico alcanzó 126 km de autonomía durante las pruebas en carretera y para la grande (14.4kW/h) se llegó a los 202 km.
Según ha explicado la empresa, los retrasos se han debido a los problemas para homologar la mítica puerta frontal. En cuanto a especificaciones técnicas, tiene un peso 450 kg y el volumen de carga del maletero asciende a 300 l.
Los tiempos de carga para las baterías pequeñas van de las 2 a las 4 horas en cualquier toma de corriente doméstica convencional, promete la start-up. Este Isetta moderno tiene capacidad para dos personas y alcanza una velocidad máxima de 90 km/h. Uno de los principales reclamos del eléctrico son sus reducidas dimensiones: 2435 mm de largo, 1459 mm de alto y 1500 mm de batalla.
Esto se presenta como una ventaja para aparcar de forma cruzada entre dos coches, algo que se escapa de la legalidad en algunas ciudades.
Tras la homologación, la producción de las primeras 25 unidades, que serán antes testadas, tendrá lugar a finales de septiembre y para 2019 se prevén las primeras entregas en el mercado suizo. Después, llegará a Alemania.
El Microlino tiene un precio de partida de 12.000 euros y podrá configurarse en varios colores y acabados un par de meses antes del inicio de la producción.