A finales de diciembre Lexus anunció que presentaría su sistema de conducción autónoma en el CES de Las Vegas de este año (International Consumer Electronics Show). Y un mes antes os hablamos de Toyota City, la ciudad fantasma que Toyota y Lexus habían preparado para probar en ella nuevas tecnologías para la movilidad de futuro. Pues bien, Lexus hace unas horas ha presentado su sistema Advance Active Safety.
Hay que aclarar que por ahora es solo un vehículo de investigación. Toyota ha utilizado un Lexus LS 600h para equiparlo con un computador y los diferentes sistemas de detección que permiten la conducción autónoma, con el objetivo de mejorar la seguridad de la conducción y reducir los accidentes de tráfico.
El fin es demostrar la viabilidad de los sistemas automáticos como elementos de seguridad, ya que Toyota y Lexus no tienen tanto en mente el hecho de que el coche se conduzca por sí solo sin conductor, sino mejorar las capacidades del conductor al volante (por ejemplo viendo más y mejor el entorno, aunque la visibilidad no sea buena) y evitar los errores que pueda cometer el conductor, actuando en ese momento para evitar un percance.
Toyota y Lexus consideran que todas estas tecnologías se deben traducir en una especie de copiloto siempre atento que ayuda al conductor o actúa si este tiene un problema o comete un descuido o un error. De manera indirecta resulta que esas tecnologías conducen a un coche autónomo, pero insisten en que creen que el conductor debe permanecer siempre involucrado en la conducción.
Elementos añadidos al coche para "ver" por dónde va
Para funcionar, el Lexus LS 600h autónomo presentado está equipado con un conjunto de sensores de diferente tipo para que el coche "vea" el entorno. Estos en verdad no son nuevos, pues ya os hablamos de ellos detalladamente cuando os explicamos cómo funciona el coche autónomo de Google.
- El LIDAR es el elemento principal, es un "rádar láser" (Laser Imaging Detection and Ranging) con visión de 360º que va montado en el techo del coche con una alcance de "visión" de 70 metros. Con esto el computador genera una imagen tridimensional del entorno.
- Tres cámaras de vídeo a color de alta definición, una frontal y las otras dos una a cada lado, permiten tener una visión estereoscópica hacia adelante y hacia los costados. También sirven para reconocer objetos, peatones, las luces de los semáforos y las señales de tráfico. Tienen un alcance de visión de 150 metros.
- Tres radares, uno frontal y los dos laterales uno a cada lado del coche, miden la distancia y la velocidad con otros vehículos.
- Un calculador en la rueda trasera izquierda mide con precisión la velocidad y la distancia recorrida.
- Una unidad de medición inercial colocada también en el techo mide los cambios de velocidad y ángulo de giro, para conocer el comportamiento del coche.
- GPS de precisión, con dos antenas colocadas en el techo del coche para saber dónde está el coche y que pueda orientarse.
Estos sistemas se complementan con otros que son convencionales, y que ya se pueden tener al comprar el coche, como el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiendo en carril (que ve las líneas del carril) y el detector del ángulo muerto de los retrovisores (que emplea también radar).
En el interior el conductor dispone de un pequeño panel de control en la consola central junto a la palanca de cambio para activar o desactivar ciertas funciones.
Toyota no da detalles al respecto, pero es probable, como sucede con otros prototipos de conducción autónoma como el español Platero (del CSIC), que en el maletero se localice el computador que se encarga de procesar todos los datos recibidos por los diferentes sensores y de accionar la dirección, acelerador y frenos y conducir realmente el coche (con accionadores eléctricos y electrónicos).
Hay que reconocer los avances realizados por Toyota en este campo, pero lo cierto es que el conjunto de sensores que utiliza en este Lexus de investigación y prueba son demasiado aparatosos y llamativos. Google por ahora parece seguir llevando la voz cantante al respecto, y salvo el LIDAR, que es imprescindible que destaque colocado sobre el techo del coche, el resto de elementos quedan bastante más discretos en su coche autónomo.
A medida que se siga trabajando en ello, con nuevas tecnologías más compactas y diseños de coches que prevean la integración de estos elementos, es muy probable que avancemos hacia coches que se conduzcan solos que apenas llamen la atención. La gente casi seguro que los recibirá bien, más aún si recordamos que en una reciente encuesta, tres de cada cuatro conductores españoles esperan que en el futuro sea algo habitual.
Aquí podéis ver en vídeo el Lexus LS 600h autónomo en funcionamiento.
Vídeo | YouTube En Motorpasión Futuro | La NHTSA se plantea la conducción autónoma como sinónimo de seguridad