Biomega nunca ha fabricado coches, hasta ahora. Este fabricante danés de bicicletas de diseño, responsable de la KiBiSi OKO, ha decidido dar el salto a los vehículos eléctricos y quiere lanzar entre 2021 y 2023 el Biomega SIN, un eléctrico urbano fabricado con fibra modular de carbono y un sistema de batería de intercambio modular, que permite que la batería se reemplace en movimiento y que se cubra una distancia adicional entre las cargas.
¿El precio? Está estipulado en 20.000 euros.
Una autonomía de 160 km
El concept está diseñado con cuatro motores eléctricos independientes montados en los lados exteriores de las ruedas y una batería de 200 kg cuya capacidad alcanza los 20 kWh: 14 kWh integrados en el cuerpo + 6 kWh extraíbles.
El módulo extraíble puede dejarse cargando en una estación de intercambio y retirar otra totalmente cargada, al estilo de las scooters eléctricas de Gogoro.
Gracias al uso de materiales compuestos livianos, el SIN pesa solo 950 kg, lo que juega en favor de la autonomía.
Está diseñado para llevar pasajeros y carga de un punto A a un punto B "de la manera más eficiente posible, minimizando el tiempo, el dinero y la energía gastada", dicen desde la compañía. El SIN tiene una autonomía de 160 km, acelera de 0 a 100 km/h en 13 segundos y alcanza una velocidad máxima de 130 km/h, cifras más que correctas si lo que queremos en movernos en ciudad.
Por su parte, el enfoque del vehículo es absolutamente minimalista: atornillados en el piso plano hay cuatro asientos independientes tipo autobús con amplio espacio para las piernas. En el interior la habitabilidad es la máxima, y un volante con forma rectangular es el único protagonista del habitáculo.
Biomega afirma que el SIN es fácil de maniobrar en espacios urbanos estrechos y se puede adaptar a una amplia gama de modelos de negocios, como viajes compartidos o alquiler de coches. De momento, esperamos que el diseño de las puertas, aunque sean transparentes, esté entre sus planes a la hora de fabricar el modelo de serie.