Este enchufe impreso en 3D es el accesorio perfecto para echarle morro y aparcar tu pick-up gigante de gasolina en los cargadores de Tesla

Las navidades están a la vuelta de la esquina y muchos aprovechan estos días de la Semana del Black Friday en Amazon para ir haciéndose con algunos regalos. Pero ¿Qué comprar a ese amigo petrolhead al que tanto le gustan los coches y ya tiene de todo? Pues bien, si además de amar los motores de gasolina o diésel, es de esas personas a las que les gusta “gastar bromas pesadas”, tenemos la solución ideal.

Se llama ‘PrankPort’ y es un puerto de carga falso para coches eléctricos, impreso en 3D y magnético. Esta ocurrencia está disponible con un diseño más tradicional o “al estilo Tesla” y, poniéndola directamente en la chapa de tu coche, podrás aprovechar los espacios de aparcamiento reservados para coches eléctricos… que no podrán aparcar ni cargar gracias a ti.

Una ‘broma’ de mal gusto que cuesta menos de 20 euros

Aunque en los últimos años el coche eléctrico va penetrando cada vez más en los mercados de todo el mundo, hoy por hoy algunos de los principales inconvenientes que los compradores potenciales siguen viendo a esta tecnología, además del precio medio, son su autonomía y las carencias de la infraestructura de carga.

Con muchos puntos que no funcionan como deberían o están ocupados cuando se necesitan, no siempre es fácil recargar la batería fuera de casa sin contratiempos. Lo malo no es que te toque esperar, sino que cuando encuentras un cargador el vehículo que ocupa la plaza reservada para recargar un eléctrico sea un modelo con motor de combustión.

En algunos casos esto puede deberse al error o despiste puntual del conductor, pero en otros el problema es que hay gente con muy poca empatía. Basta con hacer una sencilla búsqueda en páginas de comercio electrónico como Amazon o AliExpress para darnos cuenta de que el puerto falso ‘PrankPort’ no es un dispositivo pionero ni único, precisamente.

Ya se pueden encontrar tomas, enchufes, cargadores falsos… Incluso hay gente que se lo curra un poco más y se fabrica un adaptador para aparcar su coche de gasolina en una plaza reservada a vehículos eléctricos y que parezca que está recargando. Luego está la gente que le echa morro a otro nivel y “pone a cargar” un Ferrari de hace 20 años con motor V8 directamente a la rueda del coche.

En el caso del ‘PrankPort’, el anuncio de Amazon lo describe como un puerto de carga falso “perfecto para aparcar en puntos de recarga para eléctricos y conseguir reacciones hilarantes”, destacando que está diseñado “para parecer auténtico” y que seguramente “creará momentos dignos de vídeos virales”.

Sin embargo, con tantos vehículos 100 % eléctricos de batería ya rodando, esta “broma” no parece tener mucho futuro. Habrá quién no conozca a ciencia cierta qué modelos son o no enchufables... pero otros son fácilmente reconocibles hasta por los menos interesados en los coches.

Según sus creadores, este es “el regalo de broma definitivo para entusiastas del automóvil y bromistas por igual”. Tiene un precio habitual de 23 dólares (unos 21,90 euros), aunque hace dos días subió prácticamente 10 dólares hasta llegar a los 31,98 o 30,46 euros.

De momento, no sabemos si la estrategia de marketing del PrankPort funcionará, pues lo cierto es que no tiene unas ventas escandalosas. Su apuesta es vestir este dispositivo de un “artículo de broma” que permite “cargar con humor su vehículo de gasolina o diésel”; que queda mejor que decir que con este fantástico artilugio de plástico con imanes de neodimio puedes tratar de fastidiarle el día a un conductor de un coche eléctrico.

Y de paso "hacer un vídeo viral gracioso" con su reacción al ver una vieja pick-up de motor gordo en el punto de carga que necesita usar para seguir el viaje. Ponte en situación: ¿Qué pasaría si vas conduciendo un vehículo eléctrico, tienes tu ruta planificada, necesitas parar a recargar, y te encuentras con un bicharraco de gasolina "enchufado" al cargador?

Definitivamente no todo el mundo podrá tomarse a broma este gadget, menos si no hay otro cargador disponible cerca. La mala costumbre de estacionar un vehículo con motor de combustión en espacios destinados exclusivamente para la carga de vehículos eléctricos en EEUU, ya sea por bromear o por aparcar más cerca de destino, ya tiene nombre: “ICE-ing”.

No sólo es una práctica poco cívica, sino que en ocasiones puede acarrear multas o incluso la retirada del vehículo para el conductor bromista, ya que puede interpretarse como una infracción de normas específicas para estacionamientos. En España, por ejemplo, la “gracia” puede llegar a costarle 200 euros.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 3 Comentarios