Si Eugenio Amos viviese en California (EEUU), tal vez estaría pensando en cómo desarrollar un coche eléctrico y autónomo, en el que la intervención humana pasase a un segundo plano, mientras fuma marihuana y bebe whisky en una entrevista de radio. Pero por suerte, Eugenio es italiano, le mueve la pasión por los coches y esta es la historia de su primera gran creación, el increíble Lancia Delta Futurista.
Es muy probable que salvo que seas un gran seguidor del mundo de la automoción y en especial de los coleccionistas de coches privados más destacados de Europa, jamás hayas oído hablar de Eugenio Amos, y menos de Automobili Amos, su nueva empresa.
Eugenio Amos, gusto y amor por los automóviles
Comencemos por el perfil de Eugenio. A sus 32 años, este jóven italiano se ha convertido en uno de los coleccionistas de coches con más clase y estilo del mundo. Su colección no es la mejor, ni la más nutrida, ni la más exclusiva, pero se me ocurren pocas colecciones con más gusto.
En el garaje de su nueva casa de Varese, en el norte de Italia, tiene una selección de coches única. Tal vez el más famoso de todos sea un Ferrari F40 de color verde oscuro, su color fetiche. Un coche que se hizo famoso en redes sociales y con el que incluso hizo un vídeo para salvar los abetos navideños.
Junto a ese Ferrari F40, el garaje se completa con coches como un rarísimo y exclusivo Mercedes CLK GTR, que junto con el Porsche 996 GT1 marcaron una época entre los supercar para carretera derivados de los modelos que por aquel entonces competían en las 24 Horas de Le Mans.
Estas dos piezas ya serían suficientes para darse cuenta de que Eugenio es un apasionado de los coches de verdad, los coches con pedigree que además exigen ser conducidos o pilotados con el máximo de pericia. Pero no acaba ahí la cosa.
Al lado de estos dos coches, un especialísimo Bentley Continental R Lightweight Coupé en el mismo color verde, un one-off creado para su ídolo en vida, cuya característica principal además de su peculiar aspecto era que pesaba 200 kilos menos que el Continental Coupé original.
También tiene un Porsche 997 GT2 RS, por supuesto pintado en su color favorito, el verde que además vio por primera vez aplicado a un coche en el Museo Porsche, sobre un 997 Turbo.
Y por último, pero no por ello menos importante, dos Lancia culiman su garaje, pero no dos Lancia cualquiera. Por un lado un precioso Lancia Delta Integrale Evoluzione Martini 6 Edition, con su impoluto color blanco y las franjas con los colores de Martini en el lateral. Por otro lado, un espectacular Lancia Delta S4 Stradale, la versión de calle que servía para homologar los coches de competición de Grupo B.
De coleccionista a fabricante
A Eugenio Amos la pasión por el mundo del automóvil le surge cuando era muy pequeño. Recuerda que su padre tenía uno de los Lancia Delta HF Integrale más especiales de todos cuando el tenía solo 7 años. Era un Delta del color Giallo Ginestra, el amarillo tan extraño de ver porque solo se hicieron poco más de 200 unidades.
Además la empresa familiar se dedicaba a fabricar utillaje que proveían a diferentes marcas de coches como Ferrari e incluso equipos del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Su padre llegó a competir en el París Dakar en un camión. Vamos, que lo mamó desde pequeñito.
Según cuenta Eugenio en una completa entrevista a Classic Driver, comenzó a coleccionar coches por casualidad. Su primer coche fue un MINI Cooper con el interior marrón, luego se compró un BMW Z3 M y le siguió un Porsche 911 GT3. No es un mal comienzo.
Hizo algo de dinero vendiendo algunos coches en un momento en el que el mercado de los automóviles exclusivos y exóticos estaba en plena ebullición, pero pronto se dio cuenta de que el no quería dedicarse a comprar y vender, el quería tener los coches porque los amaba, no para hacer negocio con ellos.
Lancia Delta Futurista: el primer proyecto de Automobili Amos
Cuando le pido información a Eugenio sobre el proyecto del que ya habíamos oído hablar, el Lancia Delta Futurista, el está inmerso en plena presentación del modelo definitivo en Basilea (Suiza), donde casualmente se ha mostado por primera vez en persona en Europa a solo unos metros de distancia del stand de Automobili Amos el Tesla Roadster.
Eugenio en persona me envía la información e imágenes del coche. Información que comienza con un "Esto no es una nota de prensa. Automobili Amos es una compañía seria que no se toma a sí misma muy en serio". En ese texto, Eugenio cuenta cosas sobre el coche, pero sobre todo de todo lo que le ha motivado a meterse en este proyecto.
Y empecemos por la parte más pasional. Eugenio dice que "este coche representa mucho para mí. Representa mi visión romántica en un mundo que es demasiado aséptico, demasiado rápido, que corre como el viento es superficial e intangible".
"Este coche es puro, analógico, bruto y básico. Ha supuesto mucho trabajo de gente con mucho talento, pero hemos conseguido quitar toda la grasa y dejar solo lo que importa para mí".
Sobre por qué el Lancia Delta, Eugenio tira de memoria: "Elegí el Delta porque es el coche que me hizo enamorarme de los coches por encima de cualquier otra cosa. Yo tenía 7 años. Mi padre tenía un precioso Giallo Ginestra (una edición de color amarillo del HF Integrale). No se por qué pero me hizo sentir muy especial. Mis recuerdos están hechos de sonrisas, de aquella Alcántara suave, de ruidos confusos".
Si nos vamos al Lancia Delta Futurista, lo que sabemos sobre el proyecto es apasionante. Tomarán como base los Delta Integrale 16V porque los HF Integrale Evolucione están demasiado caros y porque además merecen mantenerse de serie para toda la vida.
Una vez tengan el chasis, cambiarán más de 1.000 componentes por coche, lo cual nos indica que estaremos hablando de coches prácticamente nuevos, construídos desde cero.
La carrocería fabricada en aluminio será más ancha incluso que las de los HF Integrale, el frontal mantendrá los rasgos típicos del Delta, pero cambiará para semejarse un poco al Lancia Beta.
Motor completamente modificado para entregar unos 330 caballos, y habrá mucho trabajo a nivel de suspensión, chasis y puesta a punto para asegurar que la experiencia de conducción es realmente excitante y satisfactoria.
Para asegurar que el peso total del conjunto no sobrepasa los 1.250 kilos de peso, se recurre a la fibra de carbono en muchos elementos, como los paragolpes delanteros y traseros, el capó, la tapa del maletero y otros elementos.
Además, los más agudos se habrán dado cuenta de que la carrocería pierde las puertas traseras y pasa a ser un tres puertas. Sencillamente genial.
El interior del Delta S4 reinterpretado
Si alguna vez has montado en un Lancia Delta, te habrás dado cuenta de que su interior es, por decirlo de una forma suave, soso. No en vano, la base sobre la que se desarrollaban los coches de carreras era la del modelo popular para la época, un simple coche compacto que quería plantar cara al estilo italiano el impertérrito Volkswagen Golf.
Teniendo eso en cuenta, Eugenio ha puesto especial interés en las modificaciones del interior, y lo que ha querido es que el habitáculo del Lancia Delta Futurista sea una interpretación moderna de su Lancia Delta S4 Stradale.
El interior estará presidido por unos asientos deportivos fabricados por Recaro y forrados en Alcántara de color marrón, a juego con el volante de tres radios cuyo aro estará también tapizado en este mismo elemento.
El salpicadero cambia por completo, y preside la zona central una serie de interruptores que lógicamente recuerdan a los que llevaban los coches de rallyes de la época para poner en marcha bombas de agua, gasolina, arranque, etc.
Por supuesto, mantendrá la caja de cambios manual, para hacer que la experiencia de conducirlo sea lo más pura posible. Eso sí, la transmisión se reforzará para que cumpla con su nuevo cometido y podrás ver en un indicador digital qué marcha llevas engranada. El sistema de escape en aluminio asegurará un sonido emocionante.
¿Cuándo y cuánto?
Si alguno está pensando en hacerse con un Lancia Delta Futurista, dejadme que os cuente el final de esta preciosa historia. Lógicamente por todo el trabajo de desarrollo y construcción que hay detrás, este coche no puede ser asequible. Es más, no debe ser asequible para mantener su nivel de exclusividad.
Cada Lancia Delta Futurista costará en torno a los 300.000 euros. Eugenio solo quiere hacer 15 coches, que se fabricarán por parejas en paralelo, y llevará cuatro meses construír cada uno. No se harán más que esos, de los cuales 14 se venderán y uno se quedará para el.
Mientras el coche era presentado en sociedad en el Grand Basel automotive show, Automobili Amos comenzaba ya oficialmente su andadura como fabricante de coches, un proyecto que desprende más pasión que razón. Algunos ya hablan de ellos como los Singer europeos, pero yo creo que el componente romántico que hay en esta primera creación va mucho más allá.
Ojalá este sea simplemente el comienzo de un fabricante que, por qué no, devuelva la pasión que parece haber desaparecido y que tanto añoramos en el actual mundo del automóvil.
En Motorpasión | El Lancia Delta Integrale vuelve... aunque como un restomod, gracias a Automobili Amos