"Probablemente se desmorone como algo sacado de Indiana Jones". El que habla es el hijo de la dueña de un viejo Jeep Wagoneer que lleva desde 1977 enterrado por arenas movedizas en un garaje de Ballston Beach, en el extremo oriental del estado de Massachusetts. A medida que la ciudad comenzaba a desarrollarse, lo que creen que es un Jeep blanco (ya ni siquiera están seguros del color) se quedó atrapado en su garaje, bajo las dunas de la playa.
Un vecino asegura que la familia lleva años queriendo sacarlo, pero la administración no les ha dejado remover la arena por motivos de protección medioambiental. Hasta ahora, que la comisión de conservación ha instado a través de una orden la retirada del vehículo, que al fin se reencontrará con su familia.
Dado el estado en ruinas del garaje, es poco probable que el Jeep salga, efectivamente, de una pieza. La casa de la familia del modelo en cuestión (los coches familiares también tienen sentimientos, y más si han sido enterrados en vida) y el garaje, que fue inicialmente una cuadra, fueron construidos en 1895 sobre una duna.
En 1977 el Jeep fue aparcado en el garaje que ahora cubre la arena y la nieve; la legislación estipula que las dunas deben seguir su camino natural, lo que impidió a la familia recuperar el coche. Ahora la ciudad quiere que esas dunas cambien de lugar para cubrir espacios de aparcamiento y de paso eliminar lo que consideran un peligro medioambiental.
El tiempo ha hecho estragos en la memoria de los habitantes; mientras el hijo de la dueña no está seguro de que sea un Jeep Wagoneer blanco, otros afirman haberlo visto conduciendo por la playa.
Algunos opinan que la ciudad debería compensar a la familia por no haber dejado retirar el coche en su momento... Pero después de cuatro décadas enterrado e inmóvil, soportando las continuas tormentas que azotan el Cabo Cod desde 1978, el Jeep o lo que sea, será libre.
Vía | Cape Cod Times
En Motorpasión | A subasta un Aston Martin DB4 que descansó en un bosque 45 años