Como vemos en las imágenes, lo del Audi RS6 no viene de ahora, ni mucho menos. Aunque tengan el mismo espíritu, la concepción de ambos dista mucho de uno al otro. El actual es de serie y el clásico lo modificó su dueño, cuando corría el año 1969 y la crisis del petróleo era algo en lo que ni se pensaba.
Dice la leyenda, que tras comprar su ranchera en 1968, Herb (el antiguo dueño), vió con ojillos recelosos como Mopar presentaba el motor V8 440 Six Pack, la bestia más bestia de aquellos años. Viendo que cabía en un Road Runner o en un Super Bee, ¿por qué no iba a caber en su ranchera? Dicho y hecho, sólo cambiando piezas de serie en las gamas altas de Plymouth, consiguió su reto, implantar ese monstruoso V8 en su coche.
Tras usarlo (para hacer la Ruta 66, por ejemplo), y llegarle la jubilación, Performance West Group lo encontró abandonado en un solar en California hace diez años y así ha quedado después de pasar por su taller, con una restauración que guarda todo el clasicismo de este coche. No será atractivo para muchos, pero yo estaría encantado de llevar a mis hijos de paseo con él…
Un saludo para Tronxo.
Vía | Serious Wheels
En MotorPasion | American Cars Platja d’Aro 2007, quemando ruedas con un 1971 Plymouth GTX