Ciertas sagas del cine consiguen llegar más allá de la gran pantalla y convertirse en una especie de religión: ‘Star Wars’, ‘Harry Potter’, ‘Saw’ o ‘Rocky’ son algunos ejemplos. Todas tienen su público, pero, para una buena parte de los aficionados a los coches hay una que está por encima de todas: ‘Fast & Furious’.
22 años después del estreno de la primera ‘A todo gas’, se ha estrenado la décima entrega de la saga (no contamos a 'Hobs & Shaw' por salirse de los cánones) y las cifras de recaudación confirman que seguimos ante una de las franquicias más taquilleras del siglo XXI.
Mismos protagonistas, cambio de fórmula
No es de extrañar, por tanto, que Universal Pictures haya confirmado una undécima película que podremos ver en 2025. En teoría, será el final de la historia de Toretto y su familia, aunque Vin Diesel ya ha dejado caer que posiblemente veamos una duodécima entrega.
En todo caso, la saga no solo sigue atrayendo a los seguidores de siempre, también llama la atención de los más jóvenes, pero hace mucho que los coches dejaron de ser su principal reclamo.
En Motorpasión hemos hecho un ránking para ordenarlas de peor a mejor. Todos los editores hemos puntuado los 10 títulos de la saga para que tengas claro por cuál empezar si tienes ganas de hacer una maratón de ‘Fast & Furious’ o si quieres iniciarte en la saga.
10. 'Fast X' ('A todo gas 10')
'Fast X' es lo mismo de siempre: explosiones, destrucción, mogollón de flashbacks y tirando de las grandes caras de las entregas anteriores... pero con una supuesta vuelta a los orígenes de la saga cuando la cosa iba de carreras callejeras. Spoiler: hay una carrera en toda la película a más de una hora de empezar la cinta y... meh. Además trata de ser emotiva en algunos puntos y tira demasiado de CGI. El regusto es bastante bajonero.
Es un puro blockbuster, entretenido sin más y con un Jason Momoa excelente en su papel de villano. A Jesús Martín le ha parecido realmente "lo mejor de la película con una interpretación a caballo entre lo divertido e inquietante, y que se coloca entre los mejores villanos de la saga".
Los coches siguen teniendo protagonismo, aunque el protagonismo justo. Por lo demás no decepciona: escenas que tratan de ser emotivas y rozan lo cómico, Toretto sin mangas hasta en la foto de su boda y haciendo gala nuevamente de una fuerza sobrehumana levantando un coche a una mano, y una media de una vez la palabra "familia" cada 5 minutos y medio. En serio. Las hemos contado.
9. 'Fast & Furious 9' ('A todo gas 9')
La novena entrega de las aventuras de esta familia disfuncional-funcional (si es que esto tiene sentido) hace lo que tienen que hacer todas las franquicias si no pueden recurrir a un reboot: añadir varios kilos de sobradas y locuras. Y cuanto más gordas, mejor.
Jesús lo resume muy bien: “La absurdez de la saga alcanza valores estratosféricos subiendo con un Pontiac Fiero al espacio para destruir un satélite potencialmente mortal, ensombreciendo así maniobras no menos improbables como jugar a la tirolina con un coche o las muestras de fuerza sobrehumana de Dom”. Como decía Daniel, “ya sólo les falta hacer un crossover con el universo Marvel”. Dom hablando con Tony Stark, lo veo. En Fast & Furious todo es posible.
8. 'Fast & Furious 8' ('A todo gas 8')
La octava entrega no es de nuestras favoritas, está claro. Desde un punto de petrolhead, nada o casi tiene sentido. Y eso desde la escena de apertura en Cuba (sí fue realmente rodada allí) en la que Dom gana la carrera, conduciendo marcha atrás, consumido en una bola de fuego y sin frenos.
Para colmo, además de tener coches para defenderse, que pasan a un segundo plano, cuentan con tanques y aviones a los que se unen, ya puestos, submarinos militares. Que sí, que se pueden hacer carreras con todo aquí.
7. 'Fast & Furious 7' ('A todo gas 7')
No es la mejor valorada de la saga, pero es especial tras la muerte de Paul Walker antes de finalizar el rodaje. Sus hermanos y un poco de CGI ayudaron a completar las pocas escenas que le quedaban por rodar. Por otra parte, nos ha gustado que en una franquicia en la que usa tanto los efectos digitales, haya bastantes escenas de acción reales y no delante de un fondo verde.
La escena en la que Vin Diesel y el resto de la "familia" saltan de un avión en coche, es real. La producción pasó meses planeando la escena, y realmente lanzaron un montón de coches al vacío desde un avión de carga y lo filmaron todo. Eso sí, Diesel y compañía no estaban dentro de los coches. En todo caso, es la entrega más taquillera de la saga hasta ahora, con 1.516 millones de dólares, también tuvo mucho que ver que se estrenase después del fallecimiento de Paul Walker.
6. 'Fast & Furious 6' ('A todo gas 6')
La sexta entrega tiene un hueco especial en este ranking por ser una de las más entretenidas en términos de acción, cuyas mejores escenas de acción fueron rodadas en Glasgow, Londres y Canarias. A nivel de coches, dejamos atrás el tuning californiano para abrazar los clásicos europeos, como el Ford Escort Mk I o el Jensen Interceptor, y los superdeportivos y coches de colección. "This is London, baby".
Pero también porque a partir de esta entrega el nivel de los villanos da un salto cualitativo enorme, a lo James Bond, "tienen más de Ernst Blofeld que de narco grillado", apunta Daniel Murias.
Con esta cinta también aprendemos que si un personaje muere, da igual, volverá en un par o tres de películas, como es el caso de Letty Ortiz, cual giro de guión habitual en muchos anime. Y al igual que en los anime, una escena que debería durar unos pocos minutos se alarga al infinito. Por ejemplo, al final de la peli, el avión tarda en despegar unos 13 minutazos. A velocidad de despegue, significa que la pista debería medir como 30 km. Pero da igual, es cine a lo James Bond, y funciona.
5. 'Fast Five' ('A todo gas 5')
Furious es una de blockbuster palomitero. Tanto es así que el enorme The Rock se une al elenco como policía con la intención de atrapar a Toretto y los suyos.
"A pesar de algunas escenas, como jugar al pinball con una caja fuerte gigante o el movidón que se monta en el tren, que rozan lo cómico", apunta Jesús, la peli funciona y gusta. Y lo hace porque quizá en el fondo se trata de un remake apenas escondido de ‘The Italian Job’ (la de 2003 con Mark Wahlberg, no la original con Michael Caine).
4. '2 Fast 2 Furious' ('A todo gas 2')
La segunda entrega de 'Fast & Furious' es la que más división ha creado en la redacción. Algunos le dan una puntuación bajísima y otros, muy alta (lo que la salva, al final). Algunos de nosotros la consideran "muy pero que muy Fast & Furious, aunque sin Dom en la ecuación", reconoce Alejandra. Y es que los coches preparados y las carreras ilegales siguen teniendo mucho protagonismo.
Otros, sin embargo, la consideran insulsa. "Desde el guión, hasta el papel de algunos protagonistas pasando por el Mitsubishi Eclipse de Roman da todo bastante pereza", apunta Jesús.
En honor a la verdad, en el cine pocas veces las secuelas son tan bien recibidas como la primera entrega y suelen dejar un muy mal sabor de boca, con algunas excepciones como ‘El Imperio Contraataca’ o ‘Regreso al Futuro 2’, o eso considera Daniel. Dicho de otro modo, 'A todo gas 2' lo tenía muy difícil para convencer.
3. 'Fast & Furious: Tokyo Drift' ('A todo gas 3')
Contra todo pronóstico, la que parecía haber sentenciado la saga, se ha convertido con el tiempo como una de las pelis mejor valoradas. A pesar de un guión bastante básico y de caer en todos los tópicos de la cultura nipona, destaca por sus escenas de carreras. Son geniales, imaginativas e ingeniosas.
Curiosamente, es una de las cintas de la saga en la que más efectos digitales se han usado. Y por la sencilla razón que salvo unas pocas escenas, como el exterior de la casa del padre de Boswell o algunos exteriores de Shinjuku y Shibuya, más del 90% de la película fue rodada en California. Y claro, hay que esconder Los Ángeles y que parezca Japón. Incluso la escena en la que aparece el padre del drift, Keiichi Tsuchiya, cual pescador local fue en realidad grabada en South Seaside Avenue de la Terminal Island, en San Pedro, California.
2. 'Fast & Furious: Aún más rápido' ('A todo gas 4')
La cuarta de ‘Fast & Furious’ se estrenó en 2009 y tiene un hueco especial entre nosotros, pues retoma la historia iniciada en la primera entrega, tras una secuela bastante flojera y un 'Tokyo Drift' totalmente ajeno a la saga 'Fast & Furious' (al menos, hasta la famosa escena postcréditos).
"Enlaza directamente con la primera, vuelven sus protagonistas" explica Alejandra Otero y "vira descaradamente hacia el verdadero formato blockbuster palomitero", reconoce Jesús Martín. Rencillas, muscle cars haciendo caballitos, una carrera en Los Ángeles con tráfico abierto y uno de los metrajes con más acción de la saga. Curiosamente, como apunta Alejandra, con esta se inicia algo recurrente en la saga: que los rivales acaben formando parte de 'la familia' de Toretto, como pasa en 'Dragon Ball'.
1. 'Fast & Furious' ('A todo gas')
La primera de ‘A todo gas’ se estrenó en 2001, cuando los quioscos estaban llenos de revistas de tuning y la Play Station 2 estaba llevando los videojuegos de coches a otra dimensión. Es un fiel retrato del mundillo tuning y las carreras ilegales de EEUU en esa época.
Obviamente es "la más pura en cuanto a temática del motor, con los Mitsubishi Eclipse y Toyota Supra de Brian, el Dodge Charger R/T de Toretto o el Honda S2000 del malo Johnny Tran como estrellas", cuenta Álvaro.
Por supuesto, a nadie se le escapa, como recuerda Daniel, que los protagonistas cambiaban de marcha como 57 veces en una recta o bien que el suelo del Mitsubishi Eclipse sale volando porque, ojo, su ordenador le indica "Danger to manifold", o peligro en el colector, sin decir cual. Y qué tendrá que ver una cosa con la otra? Nada, es cine. Y por eso sigue siendo una excelente cinta de entretenimiento con la misma proporción de acción que de óxido nitroso y luces de neón. Recaudó 207 millones de dólares y fue un éxito mundial.