Hace ya casi un año que conocimos la sexta generación del mítico ponycar Chevrolet Camaro, pero hasta el momento la oferta se ceñía a variantes normales, de cuatro, seis y ocho cilindros. Ahora, el fabricante estadounidense lanza el paquete de mejoras 1LE, disponible tanto para el modelo V8 como para el V6 (por primera vez desde el lanzamiento del paquete en 1988).
Las versiones 1LE. que sólo se pueden pedir con caja manual de seis relaciones, se distinguen por los logotipos de la pajarita en color negro, el capó en negro satinado, el exclusivo spoiler trasero de tres piezas o un juego de llantas forjadas de aluminio, de 20 pulgadas y con neumáticos Goodyear Eagle F1 en dimensiones 245/40 y 275/35 o 285/30 y 305/30 (V6 y V8, respectivamente).
El Camaro LT 1LE (el V6) incorpora componentes de suspensión y todo el sistema de combustible del Camaro SS (el V8), y además suma frenos Brembo con pinzas de cuatro pistones, diferencial autoblocante (ratio 3.27), sistema de refrigeración enfocado a un uso en circuito (para motor, diferencial y transmisión) y un sistema de escape más sonoro.
Por dentro la variante V6 recibe de serie un volante forrado en ante o una palanca de cambios de recorridos cortos. De forma opcional se pueden instalar asientos Recaro de tipo baquet o bien un sistema de grabación de vídeo, pensado para inmortalizar tus tandas en circuito o tus tramos de montaña.
En el modelo V8 o Camaro SS 1LE, el paquete de mejoras incluye suspensión FE4 -con ajustes propios para amortiguadores Magnetic Ride, muelles y estabilizadoras-, diferencial electrónico (en lugar del mecánico del V6) y un sistema de frenos también Brembo, pero con pinzas delanteras de seis pistones y discos de 370 milímetros. En este caso, los asientos Recaro son de serie.
En Motorpasión | 2016 Chevrolet Camaro: aquí está la sexta generación