Hoy es domingo, dia de resaca para muchos y momento de recuperarse de los excesos del fin de semana. Pero a pesar de ello, os queremos traer un poco de Vodka, más concretamente un auténtico “Vodka Style” aplicado a un BMW M3 E92.
Como véis en las imágenes el peculiar estilo tuning soviético comienza a cebarse en ocasiones con coches espectaculares como el BMW M3, que a pesar de sus 420 caballos de potencia no ha conseguido escapar de las garras de sus captores y sucumbir a sus maltratos.
Comenzando por la pintura, han decidido darle un toque bicolor, algo que puede quedar muy bien en modelos como el Abarth 500C que Daniel Seijo nos traía desde Ginebra, pero que puede convertirse en una chapuza si se aplican los dos colores en un plano vertical como es el caso.
Si solo fuese la pintura, posiblemente este BMW M3 no pasaría a engrosar la lista de modelos dignos de Dolorpasion™, simplemente se quedaría en una versión muy hortera como tantas que hay rodando por el mundo.
Pero lo peor llega cuando deciden “meterle mano” a la aerodinámica del coche, que parecía no convencerles. Lo primero, el faldón delantero, en el que las tres entradas de aire finas y elegantes que lleva el M3 de serie se han visto convertidas en cinco entradas de aire, son unos perfiles que las bordean que cambian por completo el aspecto del coche.
Subiendo al capó, se han añadido en los laterales de este nuevas y más prominentes entradas de aire, que crean a su vez un perfil puntiagudo que apunta hacia las branquias delanteras. Por supuesto el logotipo de la marca ha desaparecido, de lo cual me alegro porque yo ya no considero este coche como un BMW.
En los laterales, las taloneras deportivas que lleva el BMW M3 se han convertido en piezas que me recuerdan más a los utensilios de una máquina quitanieves que a lo propio de un coche deportivos.
Y para acabar de rematar tan espectacular obra, la trasera. ¿Recordais esas preciosas cuatro salidas de escape redondas que lleva el BMW M3? Pues han desaparecido para dejar paso a otras cuatro salidas de escape, en este caso semirectangulares y en posición vertical. En el centro de estas, el difusor trasero ha cambiado por completo, y ahora parece más un buzón de correos moderno que lo que realmente es.
No hemos mencionado las llantas, que parecen las típicas que ponen de oferta las grandes superficies del automóvil para atraer a todo tipo de “calaña” deseosa de personalizar su coche y ser el más “molón” de la barriada. Pues también el M3 recibe unas de esas que no suelen pasar de 50€ la unidad.
Bueno, voy a dejarlo ya porque tanto Vodka se me está subiendo a la cabeza y comienzo a encontrarme mal. Esperemos que el tuning en Rusia no crezca como ha crecido hace unos años en nuestro país, solo así conseguiremos que nuestros domingos de Dolorpasion™ no sean tan duros.
Via | Autoblog.nl