La familia X de BMW podría tener un nuevo miembro en la familia. Y no hablamos del BMW X7, cuya producción ya ha sido confirmada con la presentación de la variante de serie esperada para finales de 2018, sino de un hipotético BMW X8 que vendría a sumarse a los SUV deportivos X4 y X6. Este modelo ocuparía el tope de gama de la marca bávara, ofrecería más confort para las plazas traseras y seguiría la estela de los todocamino de lujo como el Lamborghini Urus o el Bentley Bentayga.
Según BMWblog, fuentes cercanas a la marca bávara aseguran que en BMW están macerando la idea de ampliar aún más su prolífica saga SUV. Se trataría de un todocamino deportivo, el hermano mayor hasta la fecha en esta categoría, que tomaría la lógica denominación de BMW X8. La decisión podría tomarse a lo largo de 2018 aunque, de ver la luz, no tendría estimada aún su fecha de llegada.
Un SUV deportivo con la comodidad y el lujo por bandera
Este BMW X8, que se postula como el nuevo tope de gama de la marca, no sería una versión sobredimensionada del BMW X6, como tampoco sería una variante coupé del BMW X7, el último retoño confirmado en la gama todocamino. No obstante, seguirá el camino de los SUV deportivos de la marca, es decir un todocamino que se distinguirá del resto por un acentuado carácter deportivo dinámico como lo hacen el BMW X4 y el BMW X6.
Estos rumores apuntan a que este hipotético BMW X8 tiene como prioridad dar espacio a las plazas traseras de la misma manera que lo hace el BMW Serie 7, haciendo hincapié en la línea de techo, que ofrecería un distancia mayor para las cabezas de los ocupantes a diferencia del X4 y el X6.
De hecho, el diseño de la parte superior de este teórico modelo se distinguiría del resto de los crossover de BMW por ser mucho más atractivo. De igual manera, la tecnología y la conducción autónoma, también serían otros de los pilares en este proyecto. Quizá el BMW Concept X7 iPerformance también podría darnos algunas pistas sobre este posible nuevo SUV.
¿Verá el BMW X8 la luz?
Lo primero que tiene BMW sobre la mesa es si la fiebre SUV será suficiente para llevar a los consumidores a la compra del que sería, según las citadas fuentes, el BMW más caro jamás producido. El fabricante alemán tiene la referencia de otros SUV de altos vuelos como es el caso del Bentley Bentayga o el Lamborghini Urus.
Si bien el todocamino del toro ha superado las espectativas iniciales de la marca en cuanto a pedidos e interés se refiere, no hay que olvidar BMW y Lamborghini juegan en ligas distintas.
De esta manera, BMW podría estar evaluando el posible interés potencial de este hermano mayor de su familia SUV: serán las conclusiones que extraigan las que den luz verde o no al proyecto. Con el BMW X7 a la vuelta de la esquina, lo lógico es pensar que tardarán en decir esta boca es mía. Estaremos atentos.