Por unos minutos intentemos ver el mundo como si fuéramos americanos. Ahora odiamos los hatchback, despreciamos los motores pequeños y no creemos que sea un verdadero coche si no tiene más portavasos que asientos. Bien, ya metidos en nuestro personaje, echemos un vistazo a lo que le depara el futuro a los autos americanos con el Lincoln Continental Concept.
A los habitantes del otro lado del Atlántico siempre les ha interesado volar. De hecho, los pioneros en la Historia de la aviación, los hermanos Wright, eran norteamericanos. ¿A qué viene todo esto? Pues a que con el paso de los años llegaron los aviones, pero como aquello de viajar por el aire seguía siendo complicado, aparecieron los sedanes full size.
De excéntricos a excéntricos
Es inevitable pensar en algún fabricante británico de lujo al escuchar el nombre de este prototipo. El Lincoln Continental Concept es lo más cercano a un Bentley desarrollado por los americanos. Muy a su manera, este sedán recibe una serie de detalles que lo distinguen como el futuro modelo de más alta gama de Lincoln.
Para empezar, su diseño es bastante diferente al resto de la gama. Su silueta es más conservadora y nos recuerda a los clásicos sedanes americanos de los años 60 —guiño de ojo al Batmóvil— pero adopta una serie de innovaciones tecnológicas como faros LED Matrix con asistente láser para las luces largas. También incorpora detalles que suman en sofisticación, como la calandra cromada —en América si un coche no tiene cromo, no es un coche— que lleva una trama con la silueta del emblema de la marca.
De igual forma, la apertura de puertas no es muy convencional. Entre menos esfuerzo se haga, mejor; así, en el Lincoln Continental Concept sólo hay que tocar un botón que se encuentra debajo de las manillas de las puertas. Como todo es serenidad a bordo del prototipo, el cierre de puertas es muy silencioso para que no despiertes de tu sueño.
Si América pide lujo, Lincoln se los da
El fabricante asegura que cuando su prototipo se convierta en un modelo de producción, sus tecnologías crearán mejores conductores y darán a los pasajeros una atmósfera muy relajante y entretenida. ¿Cómo hacer esto? ¡Fácil! Adopta asistencias de conducción como alerta de colisión con detección de peatones, asistente de estacionamiento y cámara de marcha atrás con visión de 360º; para el resto de los tripulantes, sacrifica un par de portavasos para instalar un compartimiento para almacenar una botella de champán.
El lujo no termina ahí. El Lincoln Continental Concept incorpora una serie de comodidades ultramodernas, como un techo panorámico que bloquea el 99% de los rayos UV y permite moderar la temperatura del habitáculo para enfriarlo hasta 8 ºC. También hay comodidades más convencionales, como soporte para tablets en los asientos traseros.
Con la intención de convertir cualquier viaje en una experiencia de primera clase, la selección de materiales también cobró un papel importante en el desarrollo de este prototipo. Los yanquis buscan superarse en este apartado sumando piel Venetian en los asientos y en los paneles de las puertas, inserciones de Alcantara en asientos y reposabrazos, un acabado de oro rosado alrededor del cuadro de instrumentos y tapetes de lana de oveja. La iluminación ambiental es en tono soft-gold a través de luces LED que iluminan de manera tenue la consola central.
Cual avión, los asientos del Lincoln Continental Concept también son muy especiales. Ofrecen un ajuste pormenorizado mediante 30 selecciones posibles que se ajustan al tamaño y forma de sus pasajeros. El asiento trasero del lado el copiloto se puede reclinar por completo con solo apretar un botón.
Por si el champán, los asientos y los materiales fueran poca cosa, el equipo de entretenimiento comandado por el sistema MyLincoln Touch ofrece un panel montado en la consola central que le permite a los pasajeros de los asientos traseros controlar el climatizador y el sistema de sonido Revel Ultima, con tres modos de sonido sorround: Stereo, Audience y On-Stage.
De cuando el lujo se materializa
Este Bentley americano es lo más cercano que cualquier civil puede estar de una limusina presidencial. El modelo de producción se presentará el próximo año y estará a la venta sólo en Norteamérica. Es poco probable que incorpore mecánicas de 8 cilindros como los clásicos sedanes del siglo pasado, pero al menos en materia de prestaciones podemos esperar mucho; el prototipo lleva un V6 EcoBoost de 3.0 litros cuya potencia no se ha especificado, pero debería superar los 400 CV.
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