Se trata de un sistema simple pero efectivo. En caso de colisión frontal, el motor tiende a desplazarse hacia el habitáculo, momento en que unos cables de acero se tensan y provocan, mediante un movimiento de poleas, la retirada del volante hacia el salpicadero y el tensado de los cinturones de seguridad. Este “apaño” hizo que los Audi fueran de los últimos alemanes de su segmento en incorporar airbags.
En la actualidad, la función del Procon-ten la realizan los pretensores del cinturón de seguridad y los airbag. Los pretensores, cuando se produce una colisión, detonan un ingenio pirotécnico que tensan el cinturón en cuestión de milisegundos, logrando una mejor sujección del cuerpo. Los airbags evitan el letal contacto con el volante, las heridas por restos de cristales y reducir las consecuencias de las lesiones. Estos sistemas son complementarios, deben utilizarse a la vez.
En su momento fue todo un avance, os dejo con un anuncio histórico que, aunque esté en alemán, se entiende perfectamente por su sencillez, mejor explicado imposible.
Procon-ten es una marca registrada de Audi AG. Es una contractura de “Programmed Controlled Contraction”.
Fuente | Wikipedia
Vídeo | Zapp Internet