En la última edición de un evento tan mágico para los amantes de los coches como es el Festival de la Velocidad de Goodwood, hemos visto cómo algunos de los mejores pilotos ponían al límite las novedades más espectaculares de las marcas así como algunas auténticas joyas clásicas sobre ruedas, cumpliendo con la misión para la que fueron concebidas.
Audi acudió a la cita con el coche más potente que ha fabricado hasta la fecha, el futurista y eléctrico RS E-Tron GT Performance, capaz de pasar de 0 a 100 km/h en sólo 2,5 segundos. Pero los de Ingolstadt también han querido zanjar asuntos pendientes con el impresionante Auto Union Type 52: un superderpotivo con motor V16 que llevaba casi un siglo en el horno.
Auto Union Type 52: un prototipo con ADN de competición con el que sólo podemos soñar
El germen del impresionante Type 52 se remonta a la época fundacional de Auto Union AG, un conglomerado que en 1932 agrupó a los fabricantes de automóviles alemanes Audi, DKW, Horch y Wanderer, cuyo principal rival era Mercedes-Benz. Estas cuatro marcas se representaron con los cuatro aros que más tarde adoptarían los modelos de Audi como logotipo.
Como base para lo que esperaban que fuera su primer superdeportivo de carretera, en 1933, Auto Union pidió a Ferdinand Porsche que elaborara los bocetos de un coche de carreras basado en una nueva fórmula para los Grandes Premios que comenzarían en 1934: según las reglas, este no podía pesar más de 750 kg.
El encargo era crucial para Auto Union, pues la participación del conglomerado en competición formaba parte de un programa de automovilismo financiado por el entonces recién nombrado canciller de Alemania, Adolf Hitler. La respuesta del estudio de diseño de Porsche fue el Auto Union Type A o “Porsche Type 22”, con motor central trasero.
Lo que la mayoría de la gente no sabía era que mientras Auto Union y Porsche desarrollaban el Type A en Zwickau (Alemania), también planeaban fabricar una berlina deportiva homologada para la calle basada en sus coches de carreras. Los bocetos originales de 1933 llamaban a este modelo “Schnellsportwagen”, que en alemán significa “coche deportivo rápido”, sin más. Hablamos del que era casi el equivalente a un Fórmula 1 de calle.
Mientras tanto, los rapidísimos coches de carreras V16 sobrealimentados como el Type A tuvieron un gran éxito en el GP de 1934, que se alargó en las sucesivas temporadas hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Junto con los coches de carreras de Mercedes-Benz, los coches de carreras de Auto Union entonces fueron apodados las "Flechas de Plata".
A diferencia de lo sucedido con los proyectos de los Auto Union Type A y Type C (que conserva con mimo la división Audi Tradition, incluyendo varios ejemplares originales), lamentablemente la mayoría de la información relativa al superdeportivo de calle de Auto Union, paralizado en 1935, se perdió o se destruyó en la Segunda Guerra Mundial.
Hace casi dos años que Audi tomó la decisión de recuperar su proyecto, rebautizado como 'Auto Union Type 52' y encomendó a los expertos en restauración Crosthwaite & Gardner la difícil tarea de hacerlo realidad a partir de los pocos documentos de archivo, los antiguos bocetos de diseño que pudieron rescatar y un tren motriz del Type 22 original.
Así, la misma firma británica que ha ayudado a Audi a mantener viva su colección de 'Flechas de Plata' hasta nuestros días recogió gustosamente el guante: el resultado, concebido de forma artesanal pieza a pieza tras meses de duro trabajo, salta a la vista.
Aunque, lógicamente, entre el diseño del Type 52 de 1934 y el modelo que finalmente se terminó nueve décadas después (concretamente, a finales de 2023) hay diferencias notables.
Entre otras, en esta reinterpretación destaca que el motor V16 sobrealimentado es similar al que se habría montado en el coche original aunque con una cilindrada de 6,0 litros y más potencia: desarrolla 520 CV a 4.500 rpm, funciona con gasolina y metanol y va en posición trasera.
En cuanto al peso, al tratarse de una versión homologada para la calle de un coche de carreras, el Type 52 nunca iba a ser tan ligero como el Type 22: en su día Porsche tenía como objetivo un peso en vacío de 1.300 kg y un tamaño más contenido. En cambio, el Type 52 pesa 1.450 kg, mide 5,36 m de largo y tiene una distancia entre ejes de 3,3 m.
El conductor sigue sentado en el centro de este superderpotivo coupé, como en un auténtico coche de carreras, pero hay espacio para acomodar a dos pasajeros a los lados en sus asientos de tela (una configuración parecida a la del mítico McLaren F1).
Aun así queda espacio para el equipaje y dos ruedas de repuesto. Los paneles de madera de las puertas y el salpicadero, el volante de tres radios, y los preciosos indicadores analógicos completan el habitáculo de inspiración clásica. El coste del proyecto no ha trascendido, pero podría ser astronómico.
La leyenda del automovilismo Tom Kristensen, nueve veces ganador de Le Mans y antiguo piloto de Audi, tuvo el honor de pilotar el nuevo Type 52 en la Goodwood Hillclimb junto a Hans-Joachim "Strietzel" Stuck, haciendo las delicias de los espectadores y de todos los amantes de la historia del automovilismo y la competición.
Ahora que Audi ha decidido cambiar y simplificar la nomenclatura de sus modelos y priorizar la fabricación de SUV frente a los coupés puros (menos demandados y, por tanto, menos rentables para la marca), proyectos emblemáticos como el Auto Union Type 52 son una bocanada de aire fresco.
La materialización del Type 52, aunque sea en forma de prototipo one-off, conecta el pasado con el presente de la marca de los cuatro aros de forma magistral, Más ahora, cuando nos ha tocado decir adiós a coupés tan icónicos como el Audi TT, el A5 (tal y como lo conocíamos hasta ahora) o el pluscuamperfecto Audi R8, que se despidió de la producción por todo lo alto con la serie limitada R8 Coupé V10 GT RWD, con tracción trasera y 620 CV.