Audi Driving Experience es el nombre de los cursos de conducción deportiva y segura de Audi. Llevan muchos años celebrándose, aunque en esta edición adoptan el formato de Audi Europa, y engloban también pruebas en otros países en nieve y tierra.
Los cursos se dividen en tres áreas: asfalto, nieve y tierra. Las dos primeras áreas se dividen a su vez en tres cursos con distintos niveles de dificultad.
He tenido la oportunidad de realizar el curso básico en circuito, denominado Dynamic, en el Circuito de Jerez. El curso consta de una pequeña clase teórica y tres ejercicios prácticos, además de una vuelta rápida al circuito como pasajeros de uno de los instructores, en un Audi S4 Avant.
En el curso se utilizan dos coches, el Audi TT 2.0 TFSI de 200 CV y el Audi A5 3.0 TDI quattro de 240 CV. Veremos los detalles de estos coches y del curso punto por punto.
Clase teórica
El día comienza con una clase teórica de unos 30 minutos de duración en la que se explican algunos conceptos básicos de física aplicada a la conducción. Sobreviraje, subviraje, fuerzas que se producen en función del tipo de coche (tracción delantera, trasera o total), etc.
Son ideas que todos tenemos, pero que conviene formalizar para poder comprenderlas mejor. Si bien es cierto que todo el mundo está deseando coger el coche, siempre sería interesante profundizar más en estos aspectos. ¿Para cuándo una “autoescuela teórica avanzada”?
Cómo colocarnos correctamente al volante
Dedico un apartado específico porque es algo que yo tampoco hacía del todo bien, y he salido del Audi Driving Experience con la lección bien aprendida (es para darme un tirón de orejas porque no es el primer curso de este tipo que hacía).
Un instructor de Audi nos explicó paso por paso cómo colocarnos y cómo colocar el volante:
Primero, colocar la banqueta, de forma que pisando el pedal del freno a fondo las rodillas queden semiflexionadas. Si tenemos que estirar la pierna para pisar el freno a fondo, en un accidente nos podemos partir los huesos de la pierna, sin embargo si están semiflexionadas al pisar a fondo los daños serán menores.
Con la banqueta colocada, se ajusta el respaldo. Es importante que toda la espalda esté en contacto con el asiento, no debemos tenerlo demasiado atrás si luego nos inclinamos hacia adelante para conducir.
La parte media del reposacabezas debe ser el punto de apoyo de nuestra cabeza, debemos regularlo en altura.
Después pondremos las muñecas en la parte superior del volante, de forma que los brazos queden ligeramente flexionados. Con este ejercicio regulamos la altura y profundidad de éste.
Y muy importante, los espejos retrovisores. El interior es fácil, pero para los exteriores nos han dado un truco interesante: los abrimos lo suficiente como para ver sólo una pequeña parte del coche, y entonces los abrimos un poco más. De esta forma, reducimos los ángulos muertos. Y para aparcar siempre podemos girar la cabeza o moverla, algo que tenemos que evitar mientras conducimos.
Ejercicio 1: frenada regresiva en curva
Divididos en tres grupos, es el turno de los ejercicios. El primero trata de mejorar nuestras habilidades en un posible escenario que nos podemos encontrar en una autopista: con el firme húmedo debemos frenar y girar a la vez, sin perder el control del vehículo.
El objetivo no es detenerse de todo, sino frenar muy fuerte al principio para ir soltando el freno poco a poco y encaminar el coche por la trayectoria que buscamos. En nuestro caso, la trayectoria es coger la curva lo más cerrada posible, simulando una carretera real.
La prueba se realiza en el Audi A5 3.0 TDI, partiendo de parado y acelerando a fondo se llega a unos conos en los que se debe pisar el freno a fondo, cuando la velocidad es de unos 100 o 110 km/h.
Después se suelta el freno poco a poco y se gira el volante de forma suave, buscando trazar la curva sin detener el coche ni abrir mucho la trazada (con el ESP activado, no hay posibilidad de trompo en este caso).
El ejercicio resulta fácil ya que la curva del circuito es bastante abierta, aunque hacerlo perfecto no es nada sencillo incluso repitiéndolo varias veces.
Frenada de emergencia esquivando un obstáculo
El ejercicio de frenada de emergencia también parte de una circunstancia real que nos encontramos en la carretera, y se realiza con el mismo Audi A5. Vamos circulando por una carretera o autopista y de repente nos encontramos un coche parado en nuestro carril debido a una retención.
En caso de que no sea posible detenernos detrás de él, quizás sea posible esquivarlo moviéndonos hacia el carril derecho o izquierdo (si es una vía de varios carriles y un solo sentido, es posible que los otros carriles estén libres).
El ejercicio dista de ser sencillo, pero se aprende una valiosa lección: no debemos fijar la vista en el obstáculo sino en el hueco del carril adyacente al que queremos ir. Si fijamos nuestra vista en el obstáculo, chocaremos contra él. Tenemos que intentar ir hacia el hueco.
Y otro truco para aquellos que tuvimos en su día coches sin ABS. Debemos recordar que la electrónica de los coches actuales (ABS, ESP) hace que debamos pisar el freno a fondo y mantenerlo, sin contemplaciones.
De lo que sí nos podemos preocupar es de pisar el embrague a la vez que el freno para evitar que se cale el coche, por ejemplo si después de evitar el obstáculo deberíamos intentar avanzar más para que los coches que vienen detrás no colisionen contra nosotros.
En la segunda parte, veremos la “chicha”, el ejercicio de conducción en circuito.