Los tramos sin límite de velocidad de las Autobahn alemanas son mundialmente conocidos, y más por nosotros, envidiosos que circulamos a 110 km/h para ahorrar combustible. A pesar de la falta de límite y su gusto por hundir el pie derecho, los conductores alemanes son ciertamente más cívicos y respetuosos que los de otros países europeos, por lo que suelen respetar las normas tajantemente en el resto de carreteras y tramos.
No obstante, el protagonista de nuestro Dolorpasión, un joven alemán de 20 años, debió pensar que el límite de la carretera secundaria por la que circulaba no iba con él, y acabó destrozando un Gumpert Apollo por culpa de la gran velocidad a la que circulaba. Según la policia de Brokdorf, localidad alemana en la que se produjo el accidente, el conductor iba muy rápido y perdió el control del vehículo tras una curva muy cerrada.
Afortunadamente, tanto el conductor como su novia resultaron heridos leves, por lo que no corren peligro. El estado del coche, que en su día costaría al menos 300.000 euros, ya es otro cantar. Hay piezas desperdigadas por toda la campiña cercana y los daños son incalculables. A continuación podéis ver otra fotografía del estado del vehículo tras el siniestro.
Vía | GT Spirit
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