En el mundo de los todoterrenos hay pocas máquinas tan míticas como el Land Rover Defender. Es una vuelta a los orígenes de estos vehículos en toda regla, y mientras rivales como el Toyota Land Cruiser, el Mercedes-Benz Clase G o el Hummer H2 se han acomodado, los “soldados” de Land Rover siguen fieles a su estilo.
Sus líneas maestras de diseño y técnica mantienen los mismos cánones que la versión de 1948, con el mismo proceso de ensamblado a mano de entonces, pero ante la demanda de lujo del mercado los ingenieros de la marca inglesa han decidido alumbrar dos versiones al efecto que cuentan con todo lo deseable para el público más sibarita, los Land Rover Defender Fuego y Hielo.
Estas producciones limitadas vienen equipadas con todas las opciones que se pueden incorporar a un Land Rover Defender, e incluyen elementos como los baquets Recaro en cuero y alcántara, las llantas de aleación efecto diamante, el techo solar o las plataformas laterales en los bajos.
La edición Fuego viene pintada en un color exclusivo llamado Naranja Vesuvio metalizado, mientras que la versión Hielo lo hace en un bonito blanco Alaska. Ambas unidades vienen con el techó y el capó pintado en negro Santorini, y este contraste tiene como resultado una imagen espectacular muy deportiva.
Este kit eleva el precio del Land Rover Defender Fuego o Hielo hasta los 68.400 euros, una cantidad elevada que se corresponde con la exclusividad que les van a otorgar las 850 unidades que se van a vender, y que se tienen que distribuir entre los mercados de Europa, China y Sudáfrica.
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