Soplo de aire de fresco para Ford Almussafes. La fábrica valenciana de la marca del óvalo producirá un nuevo motor, el GDI 2.0, que se exportará al mercado norteamericano desde el verano de 2021 hasta finales de 2023 mientras se rediseñan las plantas estadounidenses. De igual forma, finalmente mantendrá la producción de la Ford Transit Connect hasta finales de 2023.
Así lo ha anunciado UGT, el sindicato mayoritario de la factoría de Almussafes, quien tacha esta decisión tomada desde Detroit (EEUU) como "una buena noticia" pues supondrá un "aumento de producción a partir de septiembre de 2021 y dará estabilidad a la planta de Motores, manteniendo la carga de trabajo por lo menos hasta finales de 2023", asegura.
Ford invertirá diez millones de dólares (unos 8,55 millones de euros) para acometer la producción del propulsor motor 2.0L GDI, una versión adicional del motor Duratec que se monta en la Ford Transit Connect y que comparte la misma arquitectura que el motor 2.0L GTDI, fabricado en la actualidad también en la planta de motores de Valencia.
Además, se mantendrá la producción de la Transit Connect norteamericana hasta finales de 2023, un modelo que estaba previsto pusiese rumbo a México en 2021, lo que "nos hubiera supuesto afrontar una situación más que delicada", explica UGT.
Y es que la Ford Transit Connect equivaldría para la factoría valenciana a perder de golpe el 25% de su producción, pues de aquí salen 110.000 unidades anuales (470 ejemplares al día). Es el segundo modelo estrella de la factoría tras el Ford Kuga (870 unidades diarias).
"Un primer paso", con la esperanza de fabricar motores híbridos
Sea como fuere, el sindicato ha sido tajante y afirma que esta medida está "lejos de ser la solución definitiva para el futuro de la fábrica", al tiempo que mira con optimismo al futuro ante la posibilidad de que Ford se decante finalmente por fabricar motores híbridos en Europa.
"De ser así, Valencia Engine Plant, (VEP), debe ser la elegida. La asignación de este motor tiene que ser la puerta de entrada de otras asignaciones mayores, porque ese es el único camino para que podamos seguir encontrándonos con la dirección de la Compañía en la senda de la negociación, aún en los momentos más complicados. Es solo un primer paso", se reafirma UGT.
Cabe destacar que Ford Almussafes atraviesa desde el verano de 2019 una situación delicada, traducida en seis ERTE en un año. El último ha arrancado este mes de septiembre y se extenderá hasta finales de 2020 afectando a más de 3.000 trabajadores: unos 900 en motores y 2.500 en vehículos durante la reducción parcial, cifra Cinco Días.
El objetivo es volver a disminuir el volumen de fabricación para ajustarse a la caída de ventas y mantener la cadencia diaria actual de vehículos de 1.640 unidades.
Para ello se han programado 14 días de paros, de los cuales 12 afectarán al 40% de la plantilla y los dos restantes a todos los empleados (unos 5.200). Inicialmente eran 15 jornadas, pero UGT ha anunciado cambios respecto a los días establecidos inicialmente para efectuar los parones.
Finalmente, los días 2 y 3 de noviembre, previstos de no producción, se pasarán al 5 y 13 de octubre; mientras que los días 18 y 21 de diciembre, planificados con paros parciales, será finalmente un único día de no producción total, el 19 de octubre.
Por el momento, pese a la compleja coyuntura, Ford Almussafes recibe una nueva bocanada de aire fresco mientras mantiene la esperanza de ser un pilar clave en la producción futura de motores híbridos.
A comienzos de este año, ya recibió una inyección de 42 millones de euros para el ensamblaje de los coches electrificados de Ford, y habrá que ver si consigue dar un nuevo paso más hacia la electrificación.
En Motorpasión | Primer contacto con el Ford Puma ST, en vídeo: 200 CV y más equipamiento para uno de los pocos B-SUV deportivos
