Últimamente nos estamos acostumbrando a escuchar casi a diario cifras de ventas de coches que nos dejan una sensación de ser un síntoma de la famosa crisis.
Pero llega un punto en que nos tenemos que replantear si fue primero el huevo o la gallina: ¿realmente estamos pasando por una crisis en el sector del automóvil? ¿Es ésta consecuencia de la crisis económica? ¿Existe esta última? Las dos últimas preguntas se escapan del ámbito de este blog (aunque la respuesta podría ser igual de difusa), así que trataremos de contestar a la primera.
Si hay un hecho probado es que cada uno te cuenta lo que más le interesa. A diario intentamos hilar muy fino para contaros las cosas desde un punto de vista neutro, o si éste no existe, al menos daros los máximos posibles.
Por una parte, tenemos a los vendedores de coches, representados por Faconauto y otras organizaciones de concesionarios y vendedores. De ellos extramos estos titulares:
- Las ventas de coches acumulan una caída del 22% en las tres primeras semanas de enero
- Las matriculaciones de vehículos caen en picado en marzo
Cualquier persona que lea estos titulares sin tratar de profundicar en ellos (esto es, el 99% del público) pensará que hay crisis. Claro, que estos datos tienen su explicación.
A finales del año pasado, mucha gente aprovechó el final del Plan Prever y el impuesto de matriculación anterior para comprar un coche en mejores condiciones. Los nuevos planes benefician a muchos otros, pero éstos tienen todo el año por delante para comprarse un coche. Es decir, que si las ventas se acumulan a final de año, es normal que caigan en los meses siguientes.
Respecto a la caída en Marzo, el factor principal de esa caida es que Semana Santa el año pasado no coincidió en Marzo. Pero ya se sabe, no dejes que la realidad te estropee una buena noticia. Si tenemos cifras para comparar, y comparándolas salimos beneficiados. ¿qué más da que tenga sentido comprarlas o no? Mi crítico de prensa favorito, Josu Mezo, lo explica aquí: Coches vendidos: no enciendan las alarmas.
Al otro lado de la galaxia, el sindicato CCOO afirma que no existe tal crisis. No puedo evitar acordarme de Sabina: “¡Jo*** con la crisis! ¿Dónde está la crisis? ¡Si era lunes y había que esperar!”.
Aportan argumentos, y no les falta razón: Seat acaba de anunciar que por fin entra en beneficios, que en España se exportan el 80% de los vehículos que se fabrican, y que un descenso de ventas no significa una crisis en el sector del automóvil. Sí afirman que los españoles tienen entre sus prioridades otras cosas distintas de comprarse un coche, por ejemplo, de pagar los créditos.
Claro, que ellos también son juez y parte. De hecho se quejan abiertamente de que se hable de crisis en el momento de negociar los convenios colectivos de varias marcas.
¿Entonces hay crisis o no? ¿Y en la industria del automóvil? ¿Son la misma? ¿Qué significa que haya crisis en el mundo del automóvil? Porque puede ser que las marcas ganen menos, que haya menos trabajadores, que la gente no pueda comprarse un coche…
Yo no tengo la respuesta, pero al menos que esto sirva como una guía para leer noticias sobre industria del automóvil (y sobre industria en general). No se fien ni de su propia sombra.