Desde el 1 de julio de 2012, todos los neumáticos destinados a la venta en la Unión Europea han pasado una nueva homologación que informará al consumidor de forma clara sobre la resistencia a la rodadura, su nivel de ruido y la frenada en asfalto mojado.
Hasta el día 1 de noviembre, mostrar esa información es voluntaria, pero varios fabricantes ya ofrecen los datos en sus páginas Web.
Pasado ese plazo, cada vez que vayamos a comprar un neumático veremos el nuevo etiquetado, que se aplica a todos los fabricantes de la misma manera. El objetivo es que se vendan neumáticos lo más eficiente posibles (son responsables del 20% del consumo), sin ir atrás en seguridad y cumpliendo el nivel de ruido.
Por ejemplo, cuando hablamos de neumáticos de mayor eficiencia energética, muchos dicen que “no agarran” o que “no me juego mi seguridad por el consumo”. El etiquetado dejará estas cuestiones bastante más claras porque la técnica ha mejorado mucho en los últimos años.
Michelin invitó a la prensa en abril para explicar a los periodistas en qué consistía el nuevo etiquetado. Hoy han vuelto a hacerlo de la mano del RACC para dejar claro qué tipo de neumático es más recomendable y qué tipo no —al margen de que los fabriquen ellos o no.
El consumidor se preocupa de la seguridad activa (al menos en el momento de la compra) pero con el tiempo ese interés decae. Michelin llevó a cabo un estudio de neumáticos usados (revisión gratuita) y constató desidia entre los conductores, especialmente hablando de presiones y el apurar su vida útil.
Otros fabricante también han hecho los deberes y las conclusiones son parecidas. Aunque el neumático a día de hoy es un factor muy poco importante en caso de accidente: los neumáticos en mal estado “matan” a menos del 1% de las víctimas en carretera. Pero unos neumáticos en mal estado duplican los riesgos.
Cómo elegir un buen neumático
Nuestra recomendación es totalmente independiente y no tiene nada que ver con marcas, ni segundas ni primeras. La clasificación energética del neumático debe ser la mejor posible, entre la A (la mejor) y la F (la peor) hay una diferencia media del 7% de consumo. Si un coche consume 7 l/100 km, el ahorro sería de unos 0,5 l/100 km.
Los neumáticos menos eficientes (G) se podrán vender hasta el 1 de noviembre de 2014, y los siguientes (F) hasta el 1 de noviembre de 2018. Como ha pasado con los electrodomésticos y el consumo de energía, el objetivo es eliminar del mercado los neumáticos que tienen más resistencia a la rodadura.
En cuanto a seguridad en mojado, ya no existe la categoría G, pero la categoría F se podrá vender hasta dentro de dos años. Por ejemplo, un neumático con eficiencia energética A y seguridad en mojado F cumple el mantra de “esas ruedas ahorran pero no agarran”. Pero una cosa no siempre implica a la otra.
¿Qué diferencia hay entre un neumático con seguridad A y otro F? Un 30% de distancia de frenada. Nos queda el tercer factor, la sonoridad. Los que más valoren el confort acústico del coche, deberían mirar los de una onda negra y dos blancas. Los que se duerman a 120 km/h deberían elegir los de tres ondas negras.
Resultados prácticos
Michelin nos proporciona un ejemplo usando sus propios neumáticos, compara el Primacy HP con el Primacy 3 que lo va a sustituir. Las dimensiones son 225/45 R17, esto hay que concretarlo porque los resultados pueden alterarse con distintas medidas. De momento, empatan en sonoridad, 71 dB cada uno.
Ahora bien, mientras que el Primacy HP tiene una eficiencia B, el Primacy 3 lo mejora hasta la A. En la presentación del Primacy3 se nos insistió mucho en ello. ¿Y la seguridad? Pues el Primacy 3 tiene un agarre en mojado C, bastante mejor que el Primacy HP que se quedaba en E. La evolución de unas ruedas a otra es concluyente.
Más adelante os ofreceré el resultado de una investigación similar, realizada con mi coche particular, con tres juegos de neumáticos diferentes, por eso de ofreceros resultados más independientes si los de Michelin no os convencen.
Los neumáticos de más alta eficiencia no son demasiado famosos en nuestro país a pesar del intento del Ministerio de Industria con lo del famoso Plan Renove de neumáticos. Dicho plan se adelantó al etiquetado europeo y no contó con la colaboración de casi todos los grandes fabricantes —salvo Pirelli— para “no confundir al consumidor”. Fue un fracaso.
Ahora sí se podrán hacer comparaciones, sin ser un experto en neumáticos, ni molestándote en buscar análisis independientes —como los del ADAC alemán— y tener la suerte de que prueba los neumáticos que te interesan y encima en las dimensiones que vas a montarlos.
¿Alguna duda?
Fuente | Michelin y RACC (enlace al estudio, en catalán)
En Motorpasión | Nueva etiqueta europea para neumáticos, nos la explicó Michelin