El asfalto ecológico fabricado con botellas de plástico llega para quedarse: ya está en Reino Unido, Sudáfrica o Dubái

El asfalto ecológico fabricado con botellas de plástico llega para quedarse: ya está en Reino Unido, Sudáfrica o Dubái
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¿Y si las carreteras estuviesen hechas de plástico? Una empresa británica, MacRebur, utiliza plásticos procedentes de restos municipales para fabricar un nuevo betún con el que poder asfaltar las carreteras. Ya ha llevado su producto a carreteras de Reino Unido, Australia, Sudáfrica, Dubai o Estonia.

Con cada kilómetro de carretera fabricada con su betún, aseguran que se utiliza el peso equivalente de 740.541 bolsas de plástico de un solo uso. Y, una tonelada de mezcla MacRebur, contiene el equivalente a 80.000 botellas de plástico.

La clave es mezclar el plástico para formar un betún

Jeffreys Bay South Africa

El proceso comienza con la previa selección de plásticos procedentes de los restos municipales que, de otro modo, terminarían en incineradoras o directamente enterrados en basureros.

Esos plásticos, junto con un “activador” que la compañía no ha mostrado, formarán un líquido oleoso y pegajoso, un betún, que junto al mineral apropiado formarán el asfalto.

Por lo que no se trata de enterrar material plástico por debajo del asfalto para quitarlo de en medio, sino que al mezclarlo se forma un asfalto ecológico, eliminando parte del betún requerido.

La compañía británica cuenta con tres tipos de asfalto:

  • MR6: para superficies de intersecciones, rotondas y áreas de vehículos pesados de movimiento lento, donde la resistencia a la deformación es crítica.
  • MR8: para pavimentar aparcamientos, entradas de vehículos y carreteras locales, donde la sostenibilidad y la economía son los principales impulsores.
  • MR10: para pavimentar carreteras troncales generales donde la rigidez y la resistencia al agrietamiento son críticas.
Navara Road Estonia

Al extender parte del betún en la mezcla, los productos MacRebur reducen el uso de combustibles fósiles, lo que lleva a una reducción de la huella de carbono y ayuda a fomentar una economía circular.

Además, la compañía asegura que con este nuevo material, se pueden reducir gastos de mantenimiento de las carreteras, ya que afirman que son más flexibles, más resistentes y soportan mejor las temperaturas extremas. Junto con esto, estiman que pueden durar hasta 50 años.

Por lo que este asfalto fabricado por MacRebur puede ser mejor para el medioambiente y si, además, tiene una mayor durabilidad y es más resistente, puede ser más económico su mantenimiento.

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