Los vemos en actitud preventiva cuando se produce una parada en el pit lane. El motor de arranque eléctrico de un F1 es una unidad externa dotada de una varilla larga que se introduce en la parte posterior de la caja cambios. Cuando el mecánico aprieta el botón del sistema, 24 voltios suministrados por una batería pasan a través de la caja de cambios e inician el motor.
Cuando los ingenieros ven en su portátil que la velocidad del motor y su presión de aceite son los correctos, se da paso a la ignición. Hay varias medidas de seguridad: un brazo engancha la varilla al alerón trasero para evitar que el retroceso golpee al mecánico. Además, un embrague protege la retirada del dispositivo, ya que el motor del F1 gira mucho más rápido que el eléctrico y podría provocar golpes sobre el mecánico.
Vía | McLaren