¿Es un mal chasis? ¿Es un mal motor? ¡No, es un GP2!

¿Es un mal chasis? ¿Es un mal motor? ¡No, es un GP2!
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Sirva el titular de este artículo únicamente para añadir connotaciones peliculeras a la batalla que se está viviendo desde hace demasiado tiempo entre Honda y McLaren. No es nada nuevo eso de echarse los trastos los unos a los otros públicamente, y desde luego, tal y como está la situación, harían bien todos en rebajar la tensión existente en una relación que tiene que mejorar necesariamente si no quieren salir dañadas todas las partes.

Como bien sabréis todos, la puntilla del debate la puso Fernando Alonso el domingo durante la carrera al asegurar que ese motor era de GP2. Y ya que fue el propio piloto español el que quiso reflejar la inferioridad de su coche con esa comparación, ¿por qué no echamos un vistazo a la distancia que separa su McLaren-Honda de un monoplaza de la GP2?

Motor de GP2 vs Motor de Fórmula 1

Para empezar, y puesto que todos los dedos señalan al motor Honda que empuja al McLaren esta temporada, vamos a explicar qué motor lleva cada uno de los monoplazas, y de qué potencias estamos hablando en ambos casos.

La actual GP2 monta motores V8 atmosféricos de 4 litros que dan algo más de 600 CV a 10.000 rpm (en concreto y según datos oficiales, 612 CV), suministrados todos ellos por Mecachrome. Esa potencia, aplicada en un monoplaza de 688 kg con piloto incluido permite a un GP2 alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,90 segundos, llegando a los 200 km/h en apenas 6,60 segundos. La velocidad máxima de un GP2, con la configuración aerodinámica de Monza, está alrededor de los 330 km/h.

Motor De Formula 1

En el caso de la Fórmula 1, los motores que se emplean desde 2014 son unos V6 de 1.6 litros sobrealimentados por un turbo simple y limitados a 15.000 rpm. Aunque las cifras de potencia de estos motores son estrictamente secretas, es de alcance público que el mejor motor de la parrilla, el Mercedes, llega a cifras de potencia de alrededor de 700 CV.

Pero eso solo es el motor de combustión interna. La Fórmula 1 moderna tiene un sistema de recuperación de energía, conocido como ERS, que complementa la potencia del motor térmico con unos 200 CV adicionales en determinados momentos (las rectas, por ejemplo), llevando de este modo al mejor motor de la parrilla a alcanzar los 900 CV.

Pero si en lugar de fijarnos en el mejor motor de la parrilla echamos un vistazo al resto, nos daremos cuenta que aunque el sistema de ERS de Renault y Ferrari estén a la altura, sus motores térmicos tienen un déficit de 50-70 CV el francés y 10-15 CV el italiano, rebajando ligeramente esas cifras totales a unos 840 CV la unidad de potencia de Renault y unos 890 CV la de Ferrari.

El caso de Honda es sin embargo más dramático. Su déficit de potencia en el motor térmico asciende a unos 60-80 CV (incluso hay quien apunta a cifras mayores) y además su sistema de recuperación de energía no funciona adecuadamente, dejando en momentos puntuales al final de las rectas al coche sin esos 200 CV adicionales. Es decir, del máximo de 820-840 CV (siendo optimistas) de que dispone el McLaren-Honda, en las rectas se queda en apenas 620-640 CV; en efecto, muy cercanos a las cifras de potencia de un GP2.

Los tiempos de un GP2 vs Los tiempos de un Fórmula 1

Jenson Button Mclaren Honda 2015

Si nos fijamos en los tiempos más representativos en cuanto a rendimiento en recta se refiere, los de Monza, la pole de la GP2 registró un crono de 1:31.272. Con ese crono en clasificación, el hombre más rápido de la GP2 hubiera salido último en la carrera de Fórmula 1, pues el último Marussia en Monza marcó un crono de 1:27.912, más de 3 segundos más rápido que la pole de la GP2. Si comparamos ese tiempo de la GP2 con la pole en Fórmula 1, un 1:23.397 de Lewis Hamilton, apreciamos como los monoplazas más rápidos de cada categoría están a una distancia estimada en Monza de 8 segundos.

Ya que estamos en Monza, estaría bien recordar que en el trazado italiano se marcaron las velocidades puntas más altas de la temporada, como de costumbre, llegando a superarse la barrera de los 355 km/h en el caso de los motores Mercedes. Fernando Alonso marcaba deficits de velocidad punta en Monza en muchos momentos por encima de los 20 km/h, cifras que le acercarían a las puntas que puede marcar un GP2 en ese trazado.

En otros circuitos, sin embargo, las distancias se reducen. Por ejemplo, la pole de Vandoorme en Montmeló fue un 1:29.273, mientras todos los eliminados en la Q1 de Fórmula 1 hicieron tiempos de 1:28, rodando incluso los dos Marussia en 1:31 y 1:32, más lentos que un GP2. La pole de Fórmula 1 en Montmeló fue un 1:24.681, 4,5 segundos más rápida que un GP2. Pero en definitiva, un GP2 siempre es del entorno de los 5-8 segundos más lento que un Fórmula 1, por lo que queda claro que el McLaren-Honda de Alonso, pese a esas lagunas de potencia en recta, sigue siendo más rápido que un GP2, como es lógico.

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