Si tener un clásico de los años ’20 en tu garaje ya da cierto morbo, que ese clásico se conozca como el coche oficial del gangster más conocido de la Historia, le añade un +20 al morbo. Nada más y nada menos que al infame Alphonse Gabriel Capone, por todos conocido como Al Capone.
La procedencia del coche no se puede certificar el 100%, ya que no existe ningún documento que acredite que perteneció originalmente a Al Capone, pero desde hace muchísimos años se ha conocido entre los círculos de coleccionistas más exclusivos a este 1928 Cadillac Town Sedan como tal.
Lo que está claro es que no es un Cadillac Town Sedan vulgar y corriente, si se me permite decir algo así de una belleza como ésta. Desde la pintura hasta el blindaje interior dejan entrever que no estamos ante un clásico normal. Hay algo más en él que hace pensar que posiblemente si perteneciese a quien se dice que perteneció.
Empecemos por la pintura, algo que podría pasar por anecdótico si no se conoce la Historia. En los años ’20, la policía de Chicago y los coches oficiales eran todos Cadillac con una característica inconfundible, todos estaban pintados en verde con los pasos de rueda en negro. Las piezas van encajando.
Este 1928 Cadillac Town Sedan está pintado así pero se sabe que ni fue un coche de policía ni un coche oficial. La mejor forma de pasar desapercibido para un gangster es parecer que no lo eres. Y si encima pasas por coche ofical del gobierno, mejor que mejor.
Por si no era suficiente el camuflaje exterior, en la parrilla delantera lleva ocultas un par de luces rojas intermitentes y estaba equipado con una sirena calcada a las de la policía. Si hay que huir de algún sitio, que parezca que eres de los buenos y no levantes sospechas, pensaría Al Capone.
Pero hay más, puesto que también contaba con una emisora, igual a las de la policía. Se dice que este 1928 Cadillac Town Sedan es el primer coche en montar una emisora en un coche particular. Conocer desde dentro a tu enemigo se llama esta táctica, algo que parece que le funcionó hasta que lo procesaron por evasión de impuestos.
El coche de Al Capone, un blindado en toda regla
Todos conservamos en la memoria a los gangster montados en las estriberas de sus coches, portando ametralladoras semiautomáticas y sembrando el terror por las calles de Chicago. Películas como Los intocables de Elliot Ness y similares han jugado un papel importante en esta imagen.
Al igual que los gangster, la policía parece que usaba la misma técnica de acoso y derribo. Por lo tanto, si eres un capo de la Mafia de la talla de Al Capone, lo mínimo que puedes hacer es viajar con seguridad en cualquier momento. Un blindaje efectivo era necesario para tal menester.
Algún carrocero pagado por la Mafia hizo el trabajo de panelar todo el interior con acero, usando más de 1.300 kg de acero para conseguir un coche a prueba de balas. Los cristales también se cambiaron por unos con casi una pulgada de espesor, totalmente funcionales gracias a un sistema de apertura y cierre reforzado.
Como detalle final, la ventanilla trasera era escamoteable y de fácil desmontaje. Por ahí no cabe nadie, pensaréis. Exacto, lo único que cabía por ahí era una cabeza y la ametralladora, suficiente para amedrentar a tus perseguidores, sobre todo si éstos van con el uniforme de la policía.
No hay datos sobre las modificaciones hechas al motor, que seguramente las habrá. Sólo el blindaje de la carrocería ya supone doblar casi en su totalidad el peso total del coche. Si tenían que huir con ese peso extra, los 110 CV del motor V8 341 se me antojan bastante escaso, más si hablamos de un motor de los años ’20 y con una transmisión de tres velocidades.
Desde 1931, año en que Al Capone fue detenido, el coche ha ido de mano en mano por diferentes países. Por ejemplo, se llegó incluso a usar como coche oficial de Franklin Roosevelt, expresidente de los Estados Unidos, hasta que el gobierno pensó que no se daba buena imagen llevando a un presidente en un coche de un gangster. Lógico.
Desde entonces, ha pasado por Londres, Manchester, Canadá y de vuelta a Estados Unidos, siempre en manos de coleccionistas y en proceso de restauración, intentando dejarlo como lo llevaba Al Capone. Ahora, RM Auctions lo pondrá a la venta en un par de semanas a un precio que oscilará entre los 450.000 y los 650.000 dólares.
Es lo que tiene pagar por un pedazo de la Historia de tu país. Para bien o para mal, este coche tiene ganado su pedacito en los anales de la Historia.
Vía | Autoblog.nl
Más información | RM Auctions
En Motorpasión | Cadillac “Bank Flyer”, el abuelo del Carbon E7