Ver esta noticia me ha recordado que tengo que mirarme bien como sujetar la alfombrilla de mi coche, porque hay veces que el pedal del embrague se me queda enganchado con ella.
El caso es que el joven británico de la foto, Kevin Nicolle, poseedor de un BMW 318 con 8 años de antigüedad, se ha llevado el que posiblemente sea el susto de su vida al tener que circular por una autovía repleta de tráfico durante unos 95 km a una velocidad de 200 km/h y sin frenos. Sin frenos porque los había fundido intentando parar el coche, que al ser automático, el cambio de marchas se quedó también bloqueado y no podia pasarlo a la posición N.
Al final no tuvo más remedio que estrellar su coche para detenerlo. Por suerte, no se llevó a nadie por delante ni él ha sufrido daños. No todo le iba a salir mal al pobre hombre ese dia.
Vía | Autoblog
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