Los Ferraris arden espontáneamente, y los Audi R8 se la pegan espontáneam… perdón, por que algunos dueños no pueden dominar tanta potencia. Es lo que le ha pasado al propietario danés de este R8, que recién comprado el coche, se puso a desvirgarlo en plan duro. En una zona limitada a 80 Km/h, pasó entre 130 y 200 Km/h dependiendo de los diferentes testimonios.
Y claro, como las limitaciones no están de adorno, acabó pasando lo previsible, pérdida de control y amerizaje en el primer río que estuvo a mano, dejando unas bonitas marcas de frenado para la posteridad. Ha sido un vano intento en emular el trabajo de la revista Intersection, pero sin chavala y con el agua más sucia. En este momento oigo reírse a Nelson y apuntando con el dedo al conductor. Valiente imbécil.
La aseguradora de momento no sabe si intentar arreglarlo o declararlo siniestro total y cambiarlo por uno nuevo. Afortunadamente, nadie más salió herido, pero podía haber ocurrido una desgracia. ¡No deberían poderse poner en manos de cualquiera con suficiente dinero (más de 120.000 euros) 420 CV de coche!
Saludos para Tronxo
Vía | Autoblog
Fotografía| Autojunk.nl
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