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HOY SE HABLA DE
Vale que un viejo Fiat Panda tenga dirección resistida y cueste un poco maniobrar, pero el protagonista de este spot alemán tiene mucho delito. En pocos segundos, viendo su completa torpeza, un experimentado conductor aparece con un BMW 5 Touring y lo clava en un momento, acto seguido le pide las llaves.
El experimentado consigue aparcar fácilmente el susodicho Panda, para asombro del dueño. Este sencillo anuncio nos recuerda que el aspecto de un conductor no tiene por qué influir en su destreza, y tampoco su sexo. Os reto a aparcar igual de bien y en el mismo tiempo.
Vía | Curvas rectas
Fuente | Youtube
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