Uno de los principales factores por los que la siniestralidad vial aumenta durante las horas de la noche es la reducción de visibilidad. A pesar de las luces, el campo visual se acorta y si la velocidad es inadecuada no podemos frenar a tiempo.
La Universidad de Granada está llevando a cabo una investigación para desarrollar una tecnología que trate de “adelantarse” al campo visual y advertir al conductor de la presencia de obstáculos en la calzada antes de que éste los vea, mediante señales acústicas o visuales.
El sistema utiliza dos cámaras infrarojas, procesa su señal tratando de localizar elementos como objetos, personas, curvas, etc, en función de factores como el movimiento o la profundidad.
Gracias a Rubén Gutiérrez por el enlace.
Vía | Universidad de Granada