Historias de estas ya había escuchado alguna hace un tiempo, pero en ninguna de ellas había un documento gráfico para corroborar su veracidad. En el caso que nos ocupa, se trata de un descubrimiento que han hecho los redactores de la revista Super Chevy.
En algún lugar recóndito del sur de California, descansan en paz un buen número de Chevrolet Camaro de primera y segunda generación. Según el fotógrafo, la mayoría de ellos están en condiciones para ser restaurados. Además, algunos de ellos están a la venta. Lo que no revelean es el paradero de este cementerio de Camaros ni los vehículos que hay en venta.
Y aquí viene lo que no me explico, aunque sean de una colección privada, por mucho que los ames, ¿no los disfrutarías más viéndolos circulando por las calles en todo su esplendor? Incluso aunque no perteneciesen al dueño de este desguace. Tenerlos ahí, pudriéndose y no permitir que nadie los restaure debería estar tipificado como delito. Pero no solo con estos Camaros, sino con cualquier vehículo clásico.
Por ejemplo, este Chevrolet Camaro RS es una joya entre los amantes de los muscle cars. Lo dicho, delito y de los gordos.
Yo sé de uno que se va a tirar unos cuantos meses buscando este sitio…
Vía | Super Chevy
En MotorPasion | Cementerio de coches Citroën a escala 1/24